El segundo partido de pretemporada disputado este viernes por los Orlando Magic frente a los Indiana Pacers comenzó de mala manera para el número 4 del pasado Draft, el PF rookie Aaron Gordon, de 19 años.
Gordon, quien ocupó un puesto en el quinteto titular de los Magic, cometió tres faltas casi consecutivas en menos de cinco minutos. Y lo que es peor: dos de esas tres faltas fueron consecuencia de llegar tarde y de forma precipitada a defender al jugador. Así, cometió una falta a CJ Miles cuando éste se disponía a lanzar más allá de la línea de tres puntos, lo que permitió al jugador de los Pacers disponer de tres lanzamientos desde la línea de personal. Poco después, cometió una nueva falta sobre el center Roy Hibbert tras intentar pararlo en vano.
Con tres faltas cometidas, el entrenador de los Magic, Jacque Vaughn, se vió obligado a sentar a Gordon tras sólo cinco minutos de partido disputados. El jugador declaró tras el partido que <<no estaba en el lugar correcto en esas jugadas y traté de compensarlo con acciones muy forzadas que provocaron las faltas>>. Pero lo llamativo es que tras su paso por el banquillo, Gordon volvió al partido con otra mentalidad: y es que en los siguientes 17 minutos disputados, el jugador formado en la Universidad de Arizona no cometió ninguna falta. Finalmente, el jugador terminó el partido con 6 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos en 22 minutos disputados.
Para su entrenador, <<Gordon es un joven brillante. Se preocupa por su juego y le encanta el baloncesto. Quiere ser un jugador importante en la NBA, tiene capacidad para ello, y nosotros vamos a intentar ayudarle a conseguirlo. Debe seguir aprendiendo, ir paso a paso y crecer con el equipo>>. Los técnicos y ejecutivos de los Magic están entusiasmados con la capacidad defensiva de Gordon, y consideran que su lanzamiento mejorará con el tiempo.