En un draft sepultado por el hype desde que empezó a hablarse de él, muchos han sido los nombres llamados a liderarlo. Primero fue el ‘nuevo Lebron’, Andrew Wiggins, pero los focos de la NCAA parecen haber mostrado más sombras que luces en su juego. Le siguió su rival más directo, Jabari Parker, que con un inicio de temporada fulgurante parecía todo lo contrario que el canadiense: donde éste es potencial, el de Chicago es un ‘ready to go’; si el primero adolece de escasez de medios, el mormón luce un repertorio ofensivo de lo más competo…
Sin
embargo, conforme han pasado los partidos su acierto en tiros de media y larga
distancia se ha reducido, y con él sus cifras de anotación. Por eso, las
ansiosas miradas de la NBA necesitadas de una buena razón para confirmar que
tirar esta temporada a la basura no ha sido perder el tiempo, no han perdido el
tiempo para buscar otro nuevo estandarte de la clase de 2014. Y vaya si lo han
encontrado.
Joel
Embiid ha sido a buen seguro la mejor sorpresa que ha dado el baloncesto
universitario este año. Su historia (poco tiempo jugando al baloncesto, casos
como el de Hasheem Thabeet) hace dudar a más de uno, y vistos los precedentes
es normal, pero a día de hoy el camerunés es, de largo, la mejor promesa de la
nueva camada.
Ya
habéis visto en NBADestiny la serie ‘Tres equipos para…’ en la que elegimos los
tres equipos en los que encajaría mejor cada futuro rookie (aquí Andrew Wiggins
y aquí Jabari Parker), pero por sus características, no tendría sentido hacerlo
para el pívot: cualquier franquicia, tenga o no center, estaría encantada de
recibir un jugador así. No es cuestión de opinión, es cuestión de datos.
-
Promedia 11,2 puntos, 7,3 rebotes, 2,8 tapones y un 66,7% TC en 22 minutos por
partido
- Prorrateados a 40 minutos: 19,9 puntos, 13,1 rebotes, 5 tapones y 2,4 asistencias
- En ataque, anota el 14,1% de puntos utilizando solo el 11,2% de los tiros del equipo
- En defensa, captura el 19,2% de los rebotes y pone el 44,2% de los tapones del equipo
- Prorrateados a 40 minutos: 19,9 puntos, 13,1 rebotes, 5 tapones y 2,4 asistencias
- En ataque, anota el 14,1% de puntos utilizando solo el 11,2% de los tiros del equipo
- En defensa, captura el 19,2% de los rebotes y pone el 44,2% de los tapones del equipo
La
duda más obvia es si Embiid podrá trasladar estos números a la NBA, pero vista
la progresión que ha tenido en 19 partidos jugados y teniendo en cuenta que por
físico (2,13 m y 113 kg) y por habilidades (buena intuición defensiva, varios recursos para atacar la canasta) ya está por encima de muchos pívots de La
Asociación, no debería costarle en exceso.
Visto
que podría aportar en cualquiera de las 30 franquicias y sabiendo que será raro
que no salga elegido en el puesto número uno, hay un equipo que le vendría como
anillo al dedo: los Philadelphia 76ers.
Los
Sixers tienen un proyecto joven interesante que, a expensas de que pueda pasar
con Turner y Young, tiene en Michael Carter-Williams y Nerlens Noel sus piezas
angulares. Al contrario de lo que pudiera parecer, la presencia de Noel en
Philly no es un hándicap para la llegada de Embiid, si no todo lo contrario. A
pesar de ser dos jugadores de mucha altura (211 y 213 cm respectivamente), el
perfil de cada uno lo hace perfecto para complementarse con el otro y compartir
muchos minutos en pista.
Ambos
han demostrado ser excelsos defensores en su propia canasta, pero mientras que
el ex-Wildcat tiene en ese aspecto y en su atletismo (que le permitiría
defender a ala-pívots más bajos que él) sus principales puntos fuertes, Embiid combina
esa defensa con una cantidad de recursos ofensivos (ganchos, juego de espaldas,
fintas, ‘dreamshakes’, hasta tiro de media distancia) que ha sorprendido a
propios y a extraños.
Juntos
convertirían la zona de Philadelphia en algo virtualmente impenetrable y, en
ataque, Noel podría dedicarse a finalizar contras y aprovechar alley-hoops
mientras que Embiid (que también muestra una portentosa agilidad para su
tamaño) podría crearse sus tiros en los ataques en estático, así como forzar
dobles defensas que darían opción de anotar a sus compañeros.
De
seguir en el equipo Thaddeus Young completaría la rotación interior y, en
función de cómo se resuelva la agencia libre de Evan Turner, podría pasar a
ocupar durante más minutos el puesto de ‘3’. A estas piezas habría que sumar la
elección de Nueva Orleans (a día 28/01/2014 sería la número 11) y el gran espacio
salarial (menos de 24 millones comprometidos en la 2014/15) para el fichaje de
agentes libres.
Mario Herráez