El pasado viernes Nate Robinson, base de los Nuggets, dijo a los periodistas que los árbitros le odiaban después de que le pitaran una técnica en el partido que enfrentó a su equipo contra los Knicks.
Concretamente dijo: "Los árbitros me odian, ellos me odian, pero es lo que es. Acabo de darme cuenta de que tengo una cruz en mi espalda pero seré capaz de jugar con eso. No me preocupa. No me molesta lo más mínimo. Si me pitan falta, es una falta. Y si no, pues no. Afortunadamente no era el último cuarto. Espero que esto no se repita más, pero sé que sí sucederá. No es nada nuevo para mí."
Por estas declaraciones, la NBA ha sancionado económicamente a Robinson con 25.000 dólares.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans