El pívot de los Milwaukee Bucks, Larry Sanders, sólo ha podido jugar en tres partidos esta temporada con su equipo. La razón: fractura de dedos de una mano debido a una pelea en un bar.
El jugador estaba llamado este año a dar un salto hacia arriba en su nivel ya que los Bucks habían apostado a que Sanders iba a ser uno de sus jugadores franquicia para los próximos años.
Sanders iba este año a ser uno de los candidatos a ser Mejor Jugador Defensivo de la NBA puesto que es de los mejores taponadores de la liga junto a Serge Ibaka y Roy Hibbert.
A continuación tenéis imágenes de una cámara del bar donde puede verse parte de la batalla campal en la que Sanders se vio envuelto.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans