El castillo de cromos más caro que ha conocido la NBA se ha derribado de un plumazo cuando se ha hecho pública la lesión de Brook López.
En el día de hoy hemos conocido que el pívot titular all-star de los Nets se va a perder lo que resta de temporada al fracturarse durante el último partido el quinto metatarsiano del pié derecho (ver noticia).
El problema es que esta lesión ha sido la última de una grandísima lista de lesiones que ha afectado prácticamente a todos los jugadores de la millonaria plantilla que Mikhail Prokhorov puso a disposición de Jason Kidd este verano.
Durante la pretemporada, los Nets realizaron el principal traspaso de jugadores de toda la NBA fichando a unos veteranos all-star que cualquiera querría tener en su equipo: Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry. Semanas después, otro veterano, Andrei Kirilenko renunciaba a un contrato más lucrativo en Minnesota para darle más profundidad al banquillo de los Nets. Todos esos magníficos jugadores se unían a un buen grupo ya existente liderado por Deron Williams, Joe Johnson y Brook López.
La plantilla conformada parecía espectacular y se convertía en la más cara de la historia de la NBA en el año en el que las penalizaciones por superar el límite salarial son más duras que nunca. El presupuesto de los Brooklyn Nets a día de hoy para salarios de sus jugadores esta temporada es de 103.105.302 millones de dólares (44.426.302 millones por encima del límite salarial).
Sólo una cosa sembraba ciertas dudas en el proyecto y era la bisoñez del entrenador ya que Jason Kidd colgó las botas el pasado verano y no tenía ningún tipo de experiencia como entrenador jefe, pero eso no era importante ya que todo el mundo ponía a los Nets como el gran rival de los Miami Heat en la Conferencia Este (junto a los Pacers) así como uno de los principales aspirantes al anillo.
La temporada comenzó con una derrota en Cleveland pero en el segundo partido, el primero en Brooklyn, los Nets lograron derrotar a los Miami Heat y los aficionados del equipo neoyorquino (y su propietario) se las prometieron muy felices.
Pero aquella victoria ha sido prácticamente la única noticia buena en lo que va de temporada en los Nets. Tras aquello empezaron las lesiones. Kirilenko sólo ha podido jugar 4 partidos por problemas en la espalda, Deron Williams ha estado apartado del equipo por problemas en sus tobillos, Jason Terry problemas en sus rodillas, Paul Pierce problemas en una mano, Kevin Garnett limitación en los minutos a jugar por partido y ahora la lesión de Brook López que le deja fuera del equipo para lo que queda de temporada. Parece que sólo Joe Johnson se ha librado de tener algún tipo de lesión.
A día de hoy, Jason Kidd está más que cuestionado y los Nets se encuentran con un récord de 9-17 situados #10 en la Conferencia Este y lo que es peor: todo el mundo da por derrotado el proyecto de Mikhail Prokhorov para esta temporada.
Pero, ¿y para el año que viene?. Pues parece que el problema se va a agravar ya que 11 jugadores de la plantilla tienen contrato garantizado por un montante de más de 88 millones de dólares. En esa lista están todos los principales espadas del equipo excepto Paul Pierce que se convertirá en agente libre sin restringir este verano, así que es complicado que el panorama de la plantilla cambie demasiado. Pasará una temporada y el equipo será 1 año más viejo.
¿Hay solución para estos millonarios Brooklyn Nets?, difícil.
¿Cambiar el entrenador puede cambiar la tendencia?, improbable.
¿Ficharán los Nets a un pívot para cubrir el agujero de Brook López?, complicado, pero quién sabe si sigue habiendo liquidez en el bolsillo del magnate ruso.
Y es que, como decía mi abuela, uno puede comprar cualquier cosa menos la salud.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans
Muy buena reflexión. Gran artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias jugón
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