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Una de las grandes preocupaciones de la NBA en este final de la era David Stern es tratar de subir los índices de audiencia televisiva de las finales en Estados Unidos.

Fuera de sus fronteras, la NBA no tiene competidor ya que el baloncesto americano se sigue muchísimo más que los otros tres grandes competidores la MLB (béisbol), NFL (fútbol americano) y NHL (hockey hielo), pero el espectador medio americano, desde que se retiró Michael Jordan, ha ido poco a poco abandonando la NBA.

El pico de audiencias televisivas medias en unas finales de la NBA para el periodo 1976-2012 fue en las últimas finales de Michael Jordan, cuando los Bulls derrotaron 4-2 a los Utah Jazz en 1998. A partir de ahí, el declive ha sido continuo, y ni siquiera las finales de 2010 que enfrentaron a los Lakers y los Celtics y que se decidieron en un vibrante séptimo partido ha logrado invertir la tendencia.

A continuación podéis ver los índices de audiencia media de todas las finales desde 1976 hasta la del año pasado que enfrento a los Miami Heat de Lebron James con los Oklahoma City Thunder de Kevin Durant.

La audiencia en Estados Unidos se mide con el Rating de Nielsen donde cada punto supone 931.000 hogares.



Como podemos ver en el gráfico, la audiencia de las series finales de la NBA subieron bastante con la llegada de Magic Johnson y Larry Bird a la liga en la temporada 79-80, y conocieron su punto álgido en los años en los que los Bulls de Jordan, en dos épocas no consecutivas, ganaron tres anillos seguidos.

Una vez retirado Jordan, en 1998, la audiencia ha ido decreciendo teniendo dos finales críticas en las que estuvieron los San Antonio Spurs. Una la serie de 2003 donde los Spurs derrotaron a los Nets, y otra en 2007 donde los Spurs barrieron a los Cavs de Lebron James.

¿Qué motivos hay para justificar este descenso de audiencia?
 
Los analistas que siguen la NBA aducen a varios y muy variados motivos para explicar el descenso de audiencia:
 
Una muy clara es que la retirada de Michael Jordan supuso el fin de una generación de oro que proyecto a la NBA a nivel mundial y que conoció su punto álgido en la constitución del Dream Team que participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Aquella generación de oro que comenzó con Magic Johnson y Larry Bird y terminó con Michael Jordan contaba con superestrellas inmortales del calibre de Charles Barkley, Karl Malone, Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, Isiah Thomas, Clyde Drexler, John Stockton, Scottie Pippen, etc.
 
Otra es que el estilo ‘hip-hop’ de las nuevas estrellas, el gansta-style, no era del gusto del espectador medio americano. Los estilos de tatuajes y oro de Allen Iverson, Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Vince Carter, Tracy McGrady, etc. Hay que recordar que incluso la NBA llegó a establecer normas de conducta en el vestir y que Iverson fue multado muchas veces.
 
El cierre patronal de la temporada 98/99 tampoco ayudó a frenar la caída de la popularidad de la NBA en Estados Unidos.
 
Incluso se aduce que la falta de audiencia se debe a que las finales de la NBA han competido con auténticos blockbusters de la televisión americana como American Idol, Dancing With The Stars o las distintas series de CSI.
 
Aun así, las audiencias de la liga regular de la NBA son muy parejas a las de la MLB, e incluso las finales suelen ganar en audiencia a otros eventos deportivos que coinciden en el mismo mes como son la Stanley Cup (la final de la NHL) o el U.S. Open de Golf. 

¿Y en éstas finales qué puede pasar?

Pues la NBA, si pudiera elegir, preferiría una final entre los Miami Heat (actuales campeones y con tantos fans como ‘haters’) y los San Antonio Spurs que entre los tejanos y los Indiana Pacers.

Los Heat tienen bastante más tirón televisivo con eso de ser los vigentes campeones y contar con Lebron James en sus filas. Para el público medio americano, los Indiana Pacers son casi unos desconocidos, y unidos a que el baloncesto que practican los Spurs no termina de ser atractivo para los americanos, la NBA teme que esas finales entre los Spurs y los Pacers se conviertan en las finales con peor audiencia de los últimos 25 años.

Este hecho que os exponemos ha desatado bastante polémica en las redes sociales y webs especializadas en NBA ya que se han vuelto a desatar los fantasmas que recuerdan aquellas polémicas finales de la Conferencia Oeste de 2002 donde los Kings, que iban ganando la serie 3-2 a los Lakers de O’Neal y Bryant, terminaron cayendo con unos arbitrajes muy parciales a favor de los Lakers. Así que los fans de los Pacers temían un arbitraje parcial a favor de los Heat para evitar una final poco atractiva para los espectadores medios americanos. De todos es sabidos que la final ideal para David Stern sería un Lakers contra Lakers.

Por otro lado, resulta curioso que un equipo que ha ganado 4 anillos desde 1999 y que va a jugar su quinta final, los San Antonio Spurs, sea tan poco atractivo para los americanos. En el mundo del baloncesto, el logro de los Spurs es reconocido por todos. La habilidad de Popovich, el gran juego de su Big Three, su profundidad de banquillo, su habilidad en el Draft, su competitividad, su gran baloncesto en ataque y defensa, etc. todo eso que tanto valoramos todos parece que no es atractivo para los americanos… bueno, ellos se lo pierden.

Los Spurs se enfrentan a los Heat ahora en las Finales tras una auténtica final anticipada ante los Pacers, en los que hubo poca polémica, pero en la que si las cosas hubieran estado más ajustadas, podríamos estar hablando de intereses televisivos por encima de baloncesto.



Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans

  

 

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