Los Angeles Lakers cayeron derrotados por 41 puntos ante Golden State Warriors en un partido donde lo más sonrojante que le ocurrió a la franquicia angelina no fue el resultado. Corría el segundo cuarto y los Lakers ya perdían por 25 (45-20). Ronnie Price intentaba atacar el aro pero Andre Iguodala le robaba la cartera. Además de perder el balón, la zapatilla también quedó a la deriva en medio de la pista y lo mejor que se le ocurrió al jugador de Lakers fue recogerla y lanzársela al alero de los Warriors para intentar cortar la transición ofensiva de los de Steve Kerr. El resultado final: técnica y ridículo.
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AUTOR:
Alejandro Huerta FabregatPeriodismo. Vivir para contarlo. Narrador en Pasión Deportiva Radio. Dos partidos oficiales en directo y aumentando.
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