Cuando salió a la luz la fractura en el pie sufrida por Kevin Durant, muchas voces sugirieron que la super-estrella de los Thunder se perdería entre seis y ocho semanas de competición, tiempo habitual de recuperación para una lesión de este tipo tras pasar por el quirófano.
Sin embargo, el alero de Oklahoma City podría ahorrarse la cirugía. En los despachos de los Thunder todavía se está debatiendo como será tratada la lesión del flamante MVP de la pasada temporada. Una de las opciones que se está barajando es la de prescindir de la vía quirúrgica, según fuentes de USA Today.
En las oficinas de la franquicia son conocedores de la gran importancia que supone Durant para las aspiraciones de los Thunder. Según las primeras estimaciones, el jugador podría llegar a perderse hasta 20 partidos de temporada regular. A pesar de ser una baja imposible de cubrir, en Oklahoma City dudan entre el método tradicional de la operación o dirigir la rehabilitación por una vía menos 'extrema' aunque más arriesgada para su estrella.