Tras el despido de Mike Woodson, en los despachos de la franquicia neoyorquina se decantaron por Derek Fisher como nuevo entrenador de los Knicks.
Phil Jackson, Presidente de Operaciones de New York Knicks, es el gran valedor de Fisher, con quien ganó cinco anillos de campeón de la NBA durante su etapa de entrenador en Los Ángeles Lakers.
Por ello, y unido a la nula experiencia del ya ex-base en los banquillos, muchas voces afirman que quién dirige realmente al equipo de 'La Gran Manzana' es Jackson, siendo Fisher un mero títere para llevar a cabo sus ideas de juego. Sin embargo, Fisher ha querido salir al paso de estos rumores, declarando que el no ha aceptado el cargo de entrenador para ser utilizado como una marioneta y que, a pesar de su gran relación con Jackson, no pretende ser como él.
Yo no soy Phil Jackson, eso es seguro. No pretendo ser como él. A lo largo de mi carrera he aprendido mucho, he obtenido grandes conocimientos y experiencias trabajando junto a Phil durante muchos años. Pero, al mismo tiempo, he aprendido mucho de otros entrenadores, de otras personas, de otras personas que me inspiran, otros grandes líderes, otros grandes deportistas. Grandes personas que también me han influenciado.
A pesar de que sus grandes triunfos en la NBA han llegado de mano de Phil Jackson, a lo largo de una exitosa carrera de 18 temporadas, Fisher también ha estado bajo las órdenes de otros entrenadores de la talla de Jerry Sloan, Rick Carlisle, Del Harris y Scott Brooks.
