Muy criticado fue Kobe Bryant, cuerpo y alma desde hace más de una década de Los Ángeles Lakers, cuando el pasado año firmó un contrato por dos años y una cantidad de 48.5 millones de dólares con la franquicia angelina, aún a sabiendas de que el escolta se perdería la temporada a causa de una grave lesión de rodilla y tras ponerse muy en duda su regreso al más alto nivel debido a su edad.
Sin embargo, el propio Bryant no solo ha rechazado estas acusaciones, sino que ha afirmado que los jugadores de la NBA, entre ellos LeBron James y él mismo, cobran un salario muy por debajo del que deberían llevarse al bolsillo.
KB believes players like him & LeBron are underpaid (put LBJ free market at ~ $75 mil). Believes important to set an example in contracts...
— Chris Ballard (@SI_ChrisBallard) agosto 22, 2014
De hecho, y teniendo en cuenta los aspectos globales de la NBA y en comparación con las otras grandes ligas de Norteamérica, Kobe podría tener razón. Además del sueldo propiamente dicho, cada jugador de la NBA, y en especial las grandes estrellas de la liga, generan unos ingresos superlativos a la organización y a sus franquicias en función de las ventas de entradas, merchandising, contratos publicitarios, cadenas televisivas e, incluso, la propia economía de la ciudad donde se encuentre el equipo.
Por otro lado, jugadores de la talla de Kevin Durant y LeBron James, cobrarían en otras ligas, una cantidad notablemente superior, tal y como demuestra el contrato firmado este mismo año por Miguel Cabrera en la Major League Baseball, que ascendió a una cantidad de 292 millones de dólares (eso si, en diez temporadas, pero el promedio anual es, sin duda, superior).
Este tema está siendo muy abordado tanto por los medios como por los jugadores y las altas esferas de la NBA, por lo que es probable que, a corto plazo, se vea aumentado tanto el Límite Salarial de la competición como los propios honorarios de los jugadores.