Nombre:
Kyle Anderson
Fecha de nacimiento: 09/20/1993
Lugar de nacimiento: Fairview, New Jersey (Estados Unidos)
Posición: PG/SF
Clase: Sophomore
Altura y peso: 6’9’’ (206 cm), 230 lb (104 kg)
College: UCLA
High School: St. Anthony High School
Promedios temporada (NCAA): 14,6 pts, 7,5 reb, 6,4 as, 1,7 rob, 33 min
Predicción draft: segunda mitad de primera ronda
Fecha de nacimiento: 09/20/1993
Lugar de nacimiento: Fairview, New Jersey (Estados Unidos)
Posición: PG/SF
Clase: Sophomore
Altura y peso: 6’9’’ (206 cm), 230 lb (104 kg)
College: UCLA
High School: St. Anthony High School
Promedios temporada (NCAA): 14,6 pts, 7,5 reb, 6,4 as, 1,7 rob, 33 min
Predicción draft: segunda mitad de primera ronda
Si hay
un prospect que este año vaya a ser una apuesta arriesgada en primera ronda (dejando
a Zach LaVine a un lado) es Kyle Anderson. El ex de UCLA se presenta al draft
como un base dentro del cuerpo de un alero, lo que genera ciertas dudas entre
los scouts de la NBA y hace que las predicciones sobre donde saldrá elegido
oscilen desde el puesto nueve (NBAdraft.net) hasta el 17 (DraftExpress).
Por un
lado su tamaño (6’9’’) y su envergadura (7’2’’) le suponen una sensible ventaja
respecto a sus pares en ataque: facilidad para postear, capturar rebotes ofensivos y por tener un punto de soltado del balón más
elevado de lo normal tanto en tiros de media distancia como en bandejas y
floaters. Sin embargo, en defensa (a pesar de coger bastantes rebotes) eso se
torna en una desventaja, ya que no tiene la agilidad ni la velocidad lateral
suficiente para frenar a los bases del equipo contrincante. Este hecho, que ya
se ha puesto de manifiesto contra jugadores de la NCAA, le ha llevado a
emparejarse en varias ocasiones con el alero del equipo rival. La solución
puede haber funcionado en la liga universitaria, pero preocupa que no pueda
hacer lo mismo contra forwards profesionales debido a la diferencia de fuerza y
de físico.
El mote
de ‘Slow-Mo’ deja claro el problema de Anderson con la velocidad, ya no solo en
defensa, sino también en ataque. Su falta de atletismo hace que en muchas
ocasiones no consiga desbordar a su defensor entrando a canasta, tampoco tiene
unos movimientos de dribling demasiado rápidos (lo que se traduce en pérdidas)
y lo mismo ocurre con su mecánica de tiro.
En
este último aspecto, hay que señalar que a lo largo de su año de sophomore ha mejorado los porcentajes en tiros de dos (48% de acierto), aunque
con su 21% en triples no supone un amenaza desde el exterior. Compensa su capacidad
como anotador con un gran visión de juego: sabe llevar el tempo de partido,
busca a sus compañeros y es buen facilitador.