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Estos playoffs se están destapando, hasta el momento, como una auténtica caja de sorpresas. Los aficionados a este deporte afrontan cada noche con la incertidumbre de no saber que puede deparar cada uno de los diferentes partidos que se van sucediendo uno tras otro y los analistas se deben estar tirando de los pelos con lo que se está viviendo en, prácticamente, todas las series que conforman esta primera ronda de post-temporada.

Vince Carter da la victoria a su equipo sobre la bocina
Vince Carter se convirtió en el héroe de la noche para los Mavs
Durante el duelo tejano se vivió uno más de estos partidos. Un partidazo con un final de infarto (109-108) que se decidió en el último segundo con un triple antológico de Vince Carter sobre la bocina que puso en pie a todo el American Airlines Center, cuando los Spurs ya celebraban la victoria tras una soberbia canasta de Ginobili a falta de 1.7 segundos para el final del encuentro. La ley de los viejos rockeros se impone.

El partido comenzó con mucha intensidad en ambos lados de la cancha, con el base titular de cada equipo liderando a los suyos a base de precisión en el tiro y distribución del juego. Los Mavs se escapaban en el marcador durante los primeros compases del encuentro (16-8) gracias a la gran actuación de José Calderón, el cual logró 10 puntos y 3 asistencias durante el primer periodo. Sin embargo, a la fiesta también quiso unirse Tony Parker (12 puntos y 2 asistencias en este cuarto), quien, junto a la buena actuación de Duncan y Splitter en la zona, dieron la vuelta en el luminoso para dejar el marcador favorable para los Spurs al finalizar los primeros doce minutos de encuentro (34-27). 


El segundo cuarto fue un dominio absoluto de los Mavericks. Ellis campó a sus anchas por terreno enemigo y los Spurs no encontraban antídoto para la sangría de puntos que iba logrando el jugador en sus internadas en los dominios de los de Popovich. Once puntos suyos y seis de Shawn Marion tras dos triples fueron suficientes para acabar por delante en el cuarto; mientras que Dalembert y Crowder consiguieron imponerse esta vez en el rebote a los Duncan y Splitter. Parker continuaba tirando de los suyos, con un Bellinelli acertado de cara a canasta con cinco puntos consecutivos. Aún así, el partido llegaría a su ecuador con un igualado 54-59 en el marcador.

Triple sobre la bocina de Carter
Triple sobre la bocina de Vince Carter ante Manu Ginobili
Los pupilos de Rick Carlisle iniciaban el tercer cuarto como lo había hecho en el primero, y ampliaron su ventaja hasta los siete puntos (63-56). Sin embargo, fue un cuarto con un ritmo muy lento y de baja anotación. Las defensas se intensificaron por ambas partes, y los errores en los lanzamientos a canasta se sucedían de manera continúa. Aún así, los Mavs pudieron haberse marchado en el marcador de no ser por la buena actuación del argentino Manu Ginobili, el cual surgía para dar fuerzas a su equipo cuando más lo necesitaba y que acercó a los Spurs a solo tres puntos al final del cuarto (77-74).

El último cuarto fue de una igualdad máxima. El encuentro llegaba a sus últimos cuatro minutos con un resultado, más ajustado imposible, de 95-95. En ese momento, aparecieron las figuras de Kawhi Leonard y Boris Diaw para dar una ventaja importante y peligrosa para lo poco que restaba de encuentro (95-100). Sin embargo, los Mavs no bajaron los brazos y un superlativo Monta Ellis pondría nuevamente la igualada en el marcador (106-106). Entonces llegarían los últimos 15 segundos de encuentro, donde se destapó el tarro de la esencias y donde quedó de manifiesto la magia y espectacularidad de la NBA.

A falta de 10 segundos para el final del encuentro, Manu Ginobili se la jugaba con una penetración a canasta, la cual entró con suspense y que ponía a los Spurs dos arriba (106-108, a falta de 1.7 segundos), sentenciando, o eso parecía, el partido. Sin embargo, la historia tenía escrito otro final muy diferente. Los Mavs pidieron un tiempo muerto para poner el balón en juego desde la mitad de la cancha. El balón le llego a una esquina a Vince Carter, el cual, defendido por el propio Ginobili, clavó un triple antológico que hizo estallar al pabellón y que sirvió para dar la victoria unos Mavs que se ponen, de manera sorpresiva (que no inmerecida), por delante en la serie (2-1).



















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