El base, de 21 años, cayó al suelo al realizar una entrada a canasta después de un mal apoyo. A pesar del percance, los médicos dieron el visto bueno e Irving continuó jugando, aunque no pudo evitar la sexta derrota consecutiva de los Cavs, está vez ante los Pacers por un resultado final de 91-76. Sin embargo, tras el partido declaró no haberse sentido bien tras el suceso y reconoció sentirse preocupado por el estado de su rodilla.
"Cuando regresé a la pista no me sentía del todo bien", declaró Irving, quien terminó el partido con 10 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. "Pensé en lo peor. Sentí algo en mi rodilla. Fue una experiencia dolorosa y le estuve rezando a Dios para que no fuera nada grave. Ahora solo queda esperar y desear que todo vaya bien."
La resonancia magnética a la que será sometido durante el día de hoy confirmará si realmente es algo grave o un simple susto. No obstante, Irving es optimista al respecto.
"Probablemente sea algo leve", afirmó el base. "Realmente espero que no sea nada. Fue una experiencia dolorosa y me asusté en el momento, pero es algo que superaré sin problemas", concluyó Irving.
En el seno de los Cavs se espera que así sea, porque una grave lesión del Rookie del Año en 2012, desencadenaría en poner, prácticamente, el punto y final a una temporada que ya está siendo de por si decepcionante para la franquicia de Ohio.
Irving, tú también no!! Esperemos que no sea nada grave.
ResponderEliminarOjalá no sea nada. ¡¡Qué mala suerte estamos teniendo estos últimos años!!. Además, parece que los ligamentos, meniscos, etc. están siendo puntos potenciales de lesión. ¿Habrá algo más que no se sepa?
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