El partido se presentaba interesante a pesar de las ausencias por lesión de Deron Williams y Pierce, dos titulares claves en Brooklyn. Hasta hoy NY era el segundo peor equipo de la NBA con un bagaje de 3 victorias y 13 derrotas. Brooklyn Nets tampoco se alejaban mucho con sus 5 victorias y 13 derrotas. No se podía esperar un gran partido de ninguno de los dos equipos en horas bajas. Aún así muchos querían ver el partido para saber "quién es más malo de los dos". Bueno, hoy los Knicks han vuelto a la versión 2012-2013 que les llevó hasta semifinales de Conferencia en Playoffs y han dejado la diferencia en +30 para el 113-83 final.
El primer cuarto auguraba un partido interesante. En menos de mitad cuarto Bargnani ya había colocado dos tapones, machacado el aro y Garnett lo mismo. Para más inri Stoudemire le había colocado un tapón antológico a Joe Johnson. Pero la igualdad inicial pronto se desequilibró. Empezaba el recital de triples. Felton, Carmelo, J.R. Smith y Shumpert enchufaban sus primeros triples pronto y dejaban el partido en 29-15 a falta de dos minutos. Reaccionaron los Nets y dejaron el parcial 29-23 para acabar el primer cuarto. Con 29 puntos los Knicks igualaban su mejor registro en un primer cuarto esta temporada. En el segundo cuarto las tornas se igualaron. Brooklyn aprovechaba los desajustes defensivos en la defensa neoyorquina mientras que los Knicks seguían a lo suyo con los triples ahogando los ligeros intentos de remontada locales. Al descanso se llegó con un 50-43 que demostraba la superioridad visitante hasta el momento.
A la vuelta del descanso se decidió el partido. Triple tras triple, gracias también a la mala no, malísima defensa exterior de los Nets, los Knicks cogían confianza y empezaban a decantar el partido de su lado. Los Nets jugaban fatal, sin claridad en ataque y se chocaban una y otra vez contra la decente defensa neoyorquina. Con un parcial de 34-16 y un 84-59 en el luminoso el partido estaba visto para sentencia al final del tercer periodo. Lo único destacable del último cuarto puede ser la bulla que se ha montado tras un enganchón entre Garnett y Bargnani que ha terminado con el segundo expulsado minutos más tarde tras seguir insultándole.Los Knicks con esta victoria aplastante por 30 puntos cogen confianza y, al menos por un día, dejan de ser el "hazmerreír de la liga" como comentó su estrella Carmelo para volver a mostrar el alto nivel de la temporada pasada. Le pasan la patata caliente a Jason Kidd que ni el despido de su ayudante Lawrence Frank le ha ayudado para retomar el vuelo. Mike Woodson respira en el banquillo de los Knicks.
