Durante todo el partido, aunque especialmente en la primera mitad, vimos las dos caras de la moneda. Los Houston Rockets taladraron una y otra vez el aro rival con una precisión brillante, finalizando el partido con un 56.9% en TC, finalizando la primera mitad con un espectacular 72.2%. Por otro lado, los Boston Celtics terminaron el partido con un paupérrimo 32.3% de acierto, maquillado, sobre todo, del segundo cuarto en adelante, ya que el primer cuarto lo terminaron con un 22.2% de efectividad.
En términos globales, los Rockets anotaron 41 de los 72 tiros de campo que intentaron (con un 9 en 21 de triples), mientras que los Celtics tiraron la casa por la ventana con 99 tiros intentados, de los que solo anotaron 32. Este dato representa claramente la tónica de un partido en el que a un equipo le entró casi todo, mientras que el otro terminó con más tiros intentados que puntos conseguidos.
Terrence Jones se erigió como el máximo anotador de su equipo (y del encuentro) al anotar 24 puntos (con un 10 de 12 de TC) y capturar 9 rebotes. El jugador de los Rockets fue bien secundado por Patrick Beverley, con 16 puntos y 4 asistencias, James Harden, con 15 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias y Dwight Howard, el cual logró un doble-doble de 10 puntos y 11 rebotes.
Por parte de los Celtics destacó el escolta reserva Courtney Lee con 17 puntos como máximo anotador del equipo. Además, estuvieron en dobles dígitos Jared Sullinger con 10 puntos y 9 rebotes y Avery Bradley con 11 puntos y 5 rebotes.
Los Rockets seguían en modo 'On Fire' mientras los Celtics, liderados por Bradley y Sullinger hacían lo que podían para evitar la sangria e impedir que los Rockets se fueran definitivamente en el marcador. Cuatro canastas consecutivas de ambos jugadores ponían a los Celtics diez abajo (18-28) a falta de poco más de tres minutos para el final del primer cuarto, pero un parcial de 0-12 a favor de los Rockets con James Harden entrando en acción ponía un marcador de 18-40 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto más de lo mismo. Los Celtics no terminaban de ver el aro con asiduidad mientras que para los Rockets era una piscina. Cada vez que los Celtics tomaban cierta racha anotadora que acercaba ligeramente a los Celtics en el marcador, los Rockets contestaban con algún triple o serie de canastas consecutivas que dejaba la respuesta de la franquicia de Boston en mera anécdota. El único aspecto donde los Celtics dominaban con claridad era en el rebote ofensivo (capturaron en todo el partido 18 rebotes ofensivos por 6 de los Rockets), los cuales servían de bálsamo para anotar algún que otro punto tras segunda oportunidad. El partido se fue al descanso con un resultado de 44-68 a favor de Harden, Howard, Lin y compañía.
La segunda mitad no fue mejor para unos Celtics que solo anotaron 13 puntos en el tercer cuarto, mientras que los Houston Rocket seguían a lo suyo, aunque ya más relajados conocedores de su victoria, dejándose llevar y con menos acierto de cara a canasta aunque con unos números destacables. Finalmente la franquicia de Boston maquilló el resultado en el último cuarto tras llegar a ir perdiendo por más de 30 puntos.
Este resultado coloca a la franquicia de Texas con una marca de 8-4 tras lograr su tercera victoria consecutiva, asentándose en la segunda posición de la División Suroeste solo por detrás de los San Antonio Spurs. Por su parte, los Celtics suman su cuarta derrota consecutiva y se colocan terceros en la división Atlántica, por encima de las dos franquicias neoyorquinas, las cuales están firmando un inicio de campaña decepcionante.
