
Después de una serie que llega al sexto encuentro con un 3-2 favorable a los de Indiana, los Knicks deberán apretar los dientes, dar todo, y encontrar las sensaciones que parecen desaparecidas durante toda la serie.
El equipo no está cómodo y se nota en la precipitación en cada jugada ofensiva, y en una defensa de la pintura y un dominio del rebote nulos. Con todo esto Hibbert y compañía están aprovechando para hacer mucho daño en segundas jugadas, aquí puede estar la clave para esta noche.
Mención especial en desatinos para los 9 partidos consecutivos que lleva el bueno de Jason Kidd sin anotar un solo punto.
Pese a todo, hay que creer en el equipo y luchar hasta el último segundo.
Knicks all day!