Monta Ellis ha recuperado la sonrisa en Dallas. Durante ocho temporada (entre Golden State y Milwaukee) en las que los resultados colectivos distaban mucho de su aportación personal, el actual escolta de los Mavs ha reconocido recientemente en una entrevista que llegó a perder la pasión por el baloncesto, especialmente durante su etapa como jugador de los Bucks.
Durante esas ocho campañas, Ellis solo disputó los Playoffs en dos ocasiones (en 2007 con los Warriors y en 2013 con los Bucks). Ante esta constante dinámica negativa, el jugador originario de Mississippi se llegó a plantear, incluso, la retirada.
Sencillamente, no disfrutaba con el baloncesto. No era feliz y salía sin ganas a la pista. Para mí, lo importante es ganar y nosotros estábamos muy lejos de lograrlo. Hubo momentos en los que pensé en la retirada.
Sin duda, para alguien tan competitivo como Ellis fue muy difícil vivir tantos años con el conocimiento de estar en una plantilla cuyas aspiraciones estaban lejos de los Playoffs. Sin embargo, tras su llegada a Dallas el pasado año todo parece haber cambiado.
La primera vez que entré en el vestuario [de los Mavericks], sentí que podría volver a disfrutar con este juego una vez más. Supe que todo iba a ser diferente a partir de ese momento. Allí el ambiente era distinto. Me dieron un gran recibimiento y me hicieron saber que todo iba a cambiar, que todo sería diferente allí. Fue entonces cuando me di cuenta de lo mal que estaba antes.
De hecho, Ellis cuajó un gran año en su primera temporada en Dallas, donde llegaron a poner contra las cuerdas, en primera ronda de Playoffs, a los que serían, a la postre, campeones de la NBA, los San Antonio Spurs.
Durante la campaña 2013-14, el escolta, de 28 años, promedió 19.0 puntos, 3.6 rebotes, 5.7 asistencias y 1.7 robos, disputando los 82 encuentros de temporada regular.