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| Nene y Gortat, artífices de la victoria de los Wizards |
Los equipos con peor balance en temporada regular en estos Playoffs han empezado fuerte sus respectivas series y parecen estar más que dispuestos a dar la sorpresa en la primera ronda. Tras las dos primeras jornadas de post-temporada, y con un partido disputado ya en todas las series, Hawks, Nets, Blazers y Warriors han comenzado robando el factor cancha a su rival. A éstos, se les ha unido Washington Wizards, quienes, durante la pasada noche, se llevaron la victoria en el United Center de Chicago por un resultado final de 93-102.
Los de la capital, quienes no disputaban un partido de Playoffs desde 2008, sorprendieron a unos Bulls que no mostraron la intensidad a la que nos tienen acostumbrados y se vieron superados por el juego interior de Marcin Gortat (15 puntos y 13 rebotes) y, sobre todo, por la sobresaliente actuación del brasileño Nene Hilario, (24 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón), tándem fundamental para que la primera victoria se les escapara de la mano a los Noah y compañía. Una victoria que tuvieron en sus manos tras llegar a ir ganando de trece puntos en el tercer cuarto (64-51).
Por otro lado, los Wizards se mostraron más efectivos de cara al aro, con un 48.6% de acierto de cara al aro (por un 42.0%), anotando 102 puntos a unos Bulls (en temporada regular presentaban el promedio más bajo de puntos recibidos por encuentro con 91.8) que, además, se vieron superados en el apartado de rebotes y asistencias.
El alero Trevor Ariza aportó también su granito de arena al lograr 18 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias, mientras que D.J.Augistin y Kirk Hinrich fueron los máximos anotadores de los Bulls, con 16 puntos cada uno.
El
primer cuarto fue, prácticamente, un monólogo de un intratable Nene Hilario, el cual se comió totalmente a un Noah desaparecido durante este periodo. El pívot
brasileño logró 14 puntos y 5 rebotes durante los doce primeros minutos de
juego, durante los cuales los Bulls mantuvieron el tipo gracias al acierto de
Boozer (9 puntos) y, en menor medida, de Kirk Hinrich (5 puntos). La presión
defensiva de los Wizards causó muchos fallos de cara a canasta en las filas de
los Bulls. A pesar de ello, al final del primer cuarto, los de Randy Wittman
solo ganaban por dos puntos (24-22).
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| Noah no pudo parar, en ningún momento, a Nene |
Tim
Thibodeau no estaba contento con lo que veía y, con la entrada de D.J.Augistin
y Taj Gibson, los Bulls dieron un golpe de autoridad sobre la mesa para dar la
vuelta al partido. Los Wizards empezaron a estar faltos de ideas y solo Wall pudo
poner algo de orden para evitar que los Bulls se distanciaran en demasía en el
marcador. Aún así, los de Chicago dominaban el partido con la llegada del descanso por un resultado de 54-48 gracias a los diez puntos de D.J.Augistin en este cuarto.
El tercer cuarto comenzó como el anterior, con unos Bulls correosos e inspirados que poco a poco se iban distanciando en el marcador. Un Dunleavy 'on fire' ponía contra la cuerdas a los Wizards y amenazaba con romper el partido tras superar la barrera psicológica de los diez puntos y poniendo a los Bulls doce arriba (69-57). Pero los Wizards no se dejaron intimidar y apareció Trevor Ariza, el cual, bien secundado nuevamente por Nene y Gortat, anotó 14 puntos durante el cuarto para dejar el resultado en un 75-72 a favor de los Bulls. Había partido.
El último cuarto fue el de Andre Miller. El veterano base entró en pista para dar descanso a John Wall y respondió con creces. Ocho puntos en su casillero espolearon a los suyos. Por el otro lado, Augistin y Noah intentaban mantener a los Bulls en el partido, aunque Nene y Gortat se encargaron de sepultar las esperanzas de los de Thibodeau, el cual no estaba nada contento con el juego de su equipo. "Nuestra defensa no estuvo nada bien: 102 puntos, 48 por ciento de acierto, superados en el rebote. Es difícil ganar así", declaró tras el encuentro el entrenador de Chicago Bulls. Encuentro cuyos últimos compases estuvieron marcados por tiros libres de Wall, Beal y Ariza, que no hicieron más que dar la puntilla a unos Bulls que tuvieron la victoria en sus manos, pero que no esperaban la autoridad bajo los aros de Nene en la noche de ayer. La rebelión de los, a priori inferiores, continúa su marcha.
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