Curiosa situación la que se produjo en el partido que enfrentaba a San Antonio Spurs y Denver Nuggets. Un balón se escapó fuera de banda y al intentar recogerlo un jugador acabó sin querer impactando en los ojos de Coyote, la famosa mascota de San Antonio Spurs, con tan mala fortuna que se le cayeron los ojos.
Si es que, ni siendo mascota estás libre de lesionarte últimamente en la NBA.