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La elección de los reservas para el All-Star es siempre polémica. Cada temporada, cuando se anuncia oficialmente los 7 reservas de cada conferencia, siempre se queda fuera algún jugador que por números, por impacto en su equipo o por cariño de los fans debería formar parte del partido de las estrellas. El año pasado, sin ir más lejos, Stephen Curry se quedó fuera del All-Star de un modo incomprensible.
 
¿Y cómo se eligen los suplentes?
 
Los titulares está claro: hay dos categorías (backcourt y frontcourt) y se eligen los más votados por los fans vía redes sociales, internet o clásica papeleta en los pabellones.
 
Los suplentes, se eligen mediante votación secreta por parte de los entrenadores de cada conferencia. Es decir, los 15 entrenadores de cada conferencia votan los 7 jugadores que consideran merecedores de estar en el All-Star entre los 14 equipo rivales. Los jugadores más votados, entran a formar parte de los reservas.
 
¿Y cuál es la polémica este año?
 
Esta temporada la elección de los reservas ha levantado más polémica que ningún otro año que yo recuerde y es que en ambas conferencias hay elecciones bastante polémicas.
 
Conferencia Este
 
Los suplentes del Este son John Wall, Joe Johnson, DeMar DeRozan, Paul Millsap, Joakim Noah, Roy Hibbert y Chris Bosh.
 
Si nos atenemos a lo que han hecho esta temporada no me equivoco mucho si se catalogan como 'injustas' las inclusiones de Joe Johnson y de Joakim Noah en lugar de Lance Stephenson y Andre Drummond o Al Jefferson.
 
El escolta de los Nets ha tenido algún gran partido esta temporada pero el nivel mostrado no llega al que Lance Stephenson ha conseguido este año. El de Indiana ha conseguido realizar 4 triples-dobles de momento (máximo de la NBA), forma parte del equipo líder de la liga y es serio candidato al premio al jugador más mejorado del año. Si lo que la NBA buscaba era espectacularidad, dudo que Jo Jo sea mucho más espectacular que Stephenson ya que pocos jugadores son más rápidos y agresivos en defensa y ataque que el escolta de los Pacers.
 
Respecto a la comparación entre Noah y Drummond o Jefferson, en números son parecidos (11+11 de media para el de los Bulls, 12+12 para el de Detroit y unos magníficos 20+10 para el de Charlotte), en peso en el equipo también similares, pero en espectacularidad ahí creo que no hay color en favor del de los Pistons. Noah es puro corazón pero Drummond es el futuro y la potencia bajo los aros. Si hay hueco para Hibbert, Drummond debería tener el suyo. Y qué decir de Al Jefferson que ha tenido un arranque de temporada flojo pero que lleva más de un mes a un nivel espectacular consiguiendo la proeza de meter a los Bobcats en posición de playoffs con la baja de Kemba Walker en el equipo. A mí me parece que no tener en cuenta a Al Jefferson es para hacérselo mirar.
 
Quizás en la decisión sobre la inclusión de Joe Johnson y Joakim Noah, ha pesado mucho que ambos jugadores pertenecen a equipos en mercados más grandes que los de Lance Stephenson, Andre Drummond o Al Jefferson.
 
Conferencia Oeste
 
Los suplentes del Oeste son Chris Paul, James Harden, Damian Lillard, LaMarcus Aldridge, Dirk Nowitzki, Dwight Howard y Tony Parker.
 
Igual que en la conferencia rival, aquí rechina mucho la inclusión de Tony Parker en detrimento de, por ejemplo, DeMarcus Cousins. El base de los Spurs está haciendo un buen año (creo que inferior a Mike Conley o Ty Lawson, en mi opinión), en la línea de las 11 temporadas anteriores, pero el pívot de los Kings está siendo, con mucha diferencia, el mejor pívot de la competición. Sus números en ataque y defensa son espectaculares, muy por encima de Dwight Howard y, además, sus problemas de disciplina no han hecho acto de presencia. A día de hoy no hay ningún pívot por encima de Cousins en aportación, calidad y peso en el equipo.
 
Por otro lado, si Dirk Nowitzki no hubiera sido convocado en lugar de Anthony Davis, nadie se hubiera extrañado. El ala-pívot de los Mavs está teniendo un buen año en el que ha superado los 26.000 puntos en su carrera y ha vuelto a rendir al nivel que el año pasado no pudo por las lesiones. Pero el ala-pívot de los Pelicans está demostrando que es el futuro de la NBA entre los jugadores interiores. El año pasado Davis sembró de dudas a aquellos que le eligieron #1 del Draft, pero este año, pese a una lesión que le ha mantenido fuera de las canchas varias semanas, su nivel es de all-Star sin discusión alguna. Hace dobles-dobles sin despeinarse, es espectacular su aportación en defensa y en ataque, es la referencia de su equipo. En Nueva Orleans están frotándose las manos con el pedazo de jugador que tienen entre manos.
 
Una cosa es cierta, en el Oeste es casi segura la no participación de Kobe Bryant en el partido por lo que su puesto sería ocupado por Chris Paul y es probable que o DeMarcus Cousins o Anthony Davis sean los que 'in extremis' entren en la plantilla del Oeste, pero eso está aún por ver.


NBA Destiny, Where Amazing People Happens!
 

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