Nuevo duelo tejano el vivido anoche con triunfo para los Dallas Mavericks por 111-104 a los Houston Rockets que supieron beneficiarse de las determinantes bajas de James Harden y Patrick Beverley en el juego exterior de los Rockets.
Duelo
tejano en el que desde e l primer minuto ambos conjuntos dejaron el claro el
estilo de juego que pretendían imprimir en cancha. Un baloncesto veloz y
preciso, donde las elaboraciones brillan por su ausencia donde los ataques
cortos priman sobre los largos y en donde la primera opción de tirar a canasta
siempre es la mejor. De esta forma, se disponían Houston y Dallas que tiraban
de sus habituales armas para comenzar el juego. En Houston la sobresaliente
referencia interior que es Dwight Howard se entremezclaba con los cortes
rápidos de los exteriores en una circulación fluida y primorosa de Parsons o
Lin. Enfrente Dallas se encomendaba al dominio del juego individualista de
Ellis, los recursos en estático del mago Nowitzki y el tiro de tres de Calde, quien
por cierto no empezó muy fino en este aspecto. Sería el taiwanés Lin quien
daría una primera intentona por romper el marcador con una serie de canasta
fáciles ayudadas por los excelentes bloqueos a Calde de Howard y Terrence
Jones. Así pasaron del 11-9 al 11-16. Aunque Dallas no le iba a poner tan fácil
pues ante la poca certeza desde el perímetro de Ellis y Calde (1/8 entre los
dos), apareció Carter para salvar las castañas dejando claro que le queda mucho
baloncesto y espectáculo por darnos el escolta de los Mavs. Con él y Nowitzki (7
puntos y 3/6) los de Dallas se enganchaban al marcador ante unos Rockets que
cada vez se encomendaban más a Howard (7 puntos, 3/3 y 3 rebotes), una vez que
Dalembert pasó por la banca. Finalmente el primer cuarto se firmaba con un
26-20 favorable a los de Houston.
En el
segundo cuarto, los Rockets dieron el primer aviso serio de que los Mavericks
no mejoraba en defensa podían despedirse pronto de la posible victoria. De
hecho, fue este el factor que marcó la segunda manga, una defensa en transición
de Dallas que hacia aguas ante los oportunos contraataques de Houston. Los
Rockets encontraron una mina de oro por este camino de juego aprovechándose de
los errores en ataque de los Mavericks para salir corriendo lo más rápido hacia
canasta rival donde jugadores como Parsons, Brooks o Lin se sentían muy
cómodos. Reseñar la inteligencia en ataque de un Chandler Parsons cuyo nombre
suena con más fuerza en la liga, pues su baloncesto IQ es primordial y su techo
aún no lo ha encontrado. Magnífica adquisición de Draft la que obtuvo Houston
por un mísero número 38 del Draft. Por un momento Houston parecía marcharse del
marcador (20-28 o 26-34) pero los Mavs a base de canastas rápidas e
inverosímiles de Carter y Nowtizki (13 puntos y 5/9) quienes pretendían bajar
los humos de sus contrincantes, muy confiados en esos momentos. De esta forma,
intentaban aprovechar también los espacios interiores de Houston cuando Howard
descansaba. No fue tampoco la mejor idea, porque Houston entró en el mismo
juego convirtiéndose por momentos el encuentro, en un festival de tiros
exteriores rápidos que mareaban al espectador. En ese tumulto de tiros volvió
la peor defensa de Dallas de la que se aprovechó Houston cuando volvió Howard (16
puntos, 6/8 y 6 rebotes) para imponer su fuerza en la pintura. Con la vuelta de
la referencia interior, también se facilitó la labor de tiro de Lin, Brooks y
García que se veían mucho más desahogados en las defensas rivales por lo que
mejoraron en triples (5/9). A pesar de los inconvenientes que le iban surgiendo
con el transcurso del encuentro, Dallas se marchaba sólo 7 abajo en el marcador
(50-57) con 29 puntos encajadas en el segundo cuarto.
Con el
paso por las duchas y los sermones del descanso, en el tercer cuarto se
dilucidaría un baloncesto muy diferente al visto anteriormente. Un cambio
obviamente promovido por los Mavericks que mejoraron sustancialmente en defensa
donde ya no se veían los bloqueos sobre Calde para los tiros fáciles de Lin, ni
los contraataques de vértigo. Todo ello se vio subsanado por una correcta
defensa perimetral que además aportaría lo suyo en ataque sobre la línea de 3.
Así Nowitzki, Calde quien mejoraría notablemente a ambos lados de la cancha,
Ellis y Carter harían un roto a una deficiente defensa exterior de Houston que
iba muy a rachas, y que por momentos era inexistente. Esta superioridad técnica
se sintetizaría con el 5/9 en triples y casi un 60% en TC en el tercer cuarto
frente al 33% (6/18) de los Rockets. La remontada era inevitable por lo que
Houston tiró por su solución más viable y efectiva: Encomendarse a Howard (26
puntos y 11 rebotes) que, de nuevo, se sobrepuso a la lenta defensa de
Dalembert que no encontraba la manera de frenarle en los tableros. Es en estas
situaciones de complicación para Houston, en las que te das cuenta que el
equipo de McHale anda corto de ideas en ataque que acaban siendo muy simples y
fáciles de defender para el rival a poco que mejoraran en concentración. Este
es, sin duda, un aspecto del que McHale debe hacerse cargo y trabajarlo
seriamente si quieren ser contenders al anillo. Entre tanto el tercer cuarto
agonizaba con un 86-78 en el marcador. Por cierto, mención especial a Dirk
Nowitzki que con un triple al comienzo del cuarto ha superado a Alex English en
la marca de anotación colocándose así en el 13º puesto de la lista de máximo anotadores
de la historia de la NBA. Curiosamente el actual técnico de los Suns, John
Havlicek es el siguiente en la lista al que también debería superar en este
curso.
El
último cuarto sirvió de consolidación de la ventaja para los Mavericks quienes
no se amedrentaron en ningún momento del último tramo del partido demostrando
que cuando quieren defender las cosas les van mucho mejor en ataque. Muy a
pesar de Houston que decidieron estirar al máximo la emoción del encuentro con
alguna canasta exterior de Brooks y, sobretodo, con un Howard que cada se veía
más abocado a pasar por la liturgia de los tiros libres (hoy 9/13 en este
aspecto del juego). Aun así la falta de frescura de Lin y Parsons, no
habituados a jugar tantos minutos (36 y 43 minutos respectivamente) les
acabaría pasando factura en este cuarto cuando bajaron notablemente en el factor
mental y de tiro. Y es que las bajas de Harden y Beverley principalmente se han
hecho notar en el aspecto físico. Por contra, Dallas se lucraba de tal desproporción
físico a base de mandar balones a Nowitzki que, une vez más, ha dado una
lección de fade aways y tiros de 4 o 5 metros ante la falta de ala-pívots
defensivos que le puedan parar por parte de los Rcokets. 10 puntazos se cascó
el alemán en la última manga secundado por un sorprendente Joe Crowder que, con
un par de triples definiría aún más la victoria de los visitantes. otro
elemento determinante en los últimas jugadas fueron las pérdidas de Houston (hasta
17 acumularon) producto de la falta de ideas, cansancio y juego previsible de
los locales. De esta forma, Dallas, con esta victoria consolida el 7º puesto de
conferencia (16-12) acercándose un poco más a Houston Rcokets (18-11).
Los
mejores del partido por parte de Dallas fueron: Dirk Nowitzki con 31 puntos (11/18)
y 6 rebotes, Vince Carter con 16 puntos (6/8 en TC y 2/3 en 3T), José Calderon
con 15 puntos (6/12) y 5 asistencias, y Joe Crowder con 11 puntos (4/7 en TC y
3/5 en 3T).
Y por
parte de Houston: Dwight Howard con 29 puntos (10/16) y 15 rebotes, Chandler
Parsons con 21 puntos (8/15) y 5 rebotes, Jeremy Lin con 20 puntos (6/10) y 5
pérdidas de balón, y Aaron Brooks con 18 puntos (7/13 en TC y 4/7 en 3T) y 5
asistencias.