Esa es la
pregunta que ha puesto Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks, encima de la
mesa. A día de hoy, las HCH (Hormonas de Crecimiento Humano) están dentro del
listado de sustancias prohibidas en el deporte profesional, pero su uso es
habitual en niños con problemas diagnosticados de crecimiento, adultos con
colon irritable, ciertos tumores o pérdida muscular asociada con el VIH.
Según la Agencia Americana
de Control de Drogas, las HCH son ilegales si su uso es para tratamientos de
antienvejecimiento o mejoras deportivas y de culturismo. Igualmente, la Agencia Anti-Dopaje
Mundial tiene las HCH dentro del listado de sustancias prohibidas.
Todo esto, que
para la gran mayoría está muy claro, parece que no lo está tanto para Mark
Cuban ya que el dueño de los Mavs considera que las HCH podrían emplearse para
aumentar la velocidad de recuperación de las lesiones que sufren los jugadores,
y debido a esto, ha planteado a la
NBA que se debería estudiar su empleo ya que no debería
descartarse su uso de un modo tan tajante.
En unas
declaraciones al USA Today, Mark Cuban ha dicho lo siguiente:
“El tema no es
dónde pienso que deberían usarse las HCH, el tema es si no han sido aprobadas
para ese uso concreto (ayudar a una recuperación más rápida de una lesión), y
una de las razones por las que no han sido aprobadas es que no hay estudios que
prueben los beneficios de prescribir HCH para la recuperación de cualquier lesión
deportiva, hasta donde llega mi conocimiento. Las HCH tienen una leyenda negra con la que
nadie quiere verse asociado.”
“Creo que las
ligas profesionales deberían trabajar juntas y realizar estudios para
determinar la eficacia de las HCH en la rehabilitación de lesiones. Si
trabajamos juntos podemos pasar de una fase donde las HCH y la testosterona
están demonizadas a un nivel de completo conocimiento de sus propiedades. Ese
estudio nos llevaría a tomar una decisión más fundamentada sobre su uso en vez de
una decisión meramente emocional. Si podemos ayudar a los deportistas a
recuperarse de manera más rápida, puede que podamos prolongar sus carreras y
así tener jugadores más sanos y felices, así como fans felices.”
Sorprendentes
declaraciones de Mark Cuban, ¿no os parece?
Creo que el
tema del doping es algo muy serio ya que está demostrado que las HCH aumentan
el riesgo de poder padecer cáncer, daños al sistema nervioso e incluso aumentar
los niveles de glucosa y colesterol en el cuerpo humano a niveles críticos.
Quizás la
respuesta a esas carreras más largas y saludables por parte de los deportistas,
tal y como dice Mark Cuban, no está en medicarles para que resistan cada vez
más, sino en aflojar la exigencia de una competición cada vez más dura porque
la televisión (y los fans) demandan más y más partidos sin pensar en que puede
llegar el momento en el que matemos a la gallina de los huevos de oro. De
hecho, la avalancha de lesiones que hemos tenido estos últimos días en la NBA (Marc Gasol, Derrick Rose,
Andre Iguodala, James Harden, etc.) no son producto de la casualidad.
Que jugadores
como Andrew Bynum vean sus carreras casi acabadas con menos de 30 años u otros
como Brandon Roy se hayan tenido que retirar, o incluso otros como Deron
Williams lleven años con problemas en tobillos o rodillas deberían hacer a
todos pensar que quizás hemos sobrepasado el límite físico medio de un
deportista. ¿Por qué reventó el tendón de Aquiles de Kobe Bryant? ¿Por qué no
aguanta la rodilla de Derrick Rose? ¿Por qué hay que limitar los minutos de
Amar’e Stoudemire? No todos tienen físicos como el de LeBron James para jugar
82 partidos de temporada regular y 10 de playoffs a altísimo nivel.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans