Como suele ser habitual, la NBA
garantiza morbo en varios partidos inaugurales, una medida encaminada
normalmente a subir las audiencias y dar material de escritura a
gente como nosotros. La jornada de anoche enfrentaba a dos equipos
del salvaje Oeste que tienen una pequeña historia entre ellos: San
Antonio y Memphis, o la reedición de las finales de Conferencia de
la pasada temporada, donde unos magníficos Spurs barrieron por 4-0 a
los Grizzlies de Marc Gasol, mientras que dos años antes eran los de
Tennessee los que sorprendían a todo el mundo y se quedaban a a un
partido de la final del Oeste, eliminando por 4-2 a los Spurs en
primera ronda.
Para esta nueva temporada, no ha habido
muchos cambios significativos. Marco Belinelli para los de Popovich y
Mike Miller en su vuelta a Memphis aportan una amenaza significativa
desde el perímetro para ambos equipos, que no obstante siguen con su
nucleo intacto, y así lo hicieron notar al inicio del encuentro,
cuando tanto Spurs como Grizzlies pusieron en liza su quinteto
titular habitual. Los Grizzlies buscaban acabar una racha de
¡dieciocho! derrotas seguidas en San Antonio, para lo que confiaron
en Prince en el puesto de alero en lugar de Pondexter, una de las
dudas que habían surgido en la pretemporada en el equipo del técnico
debutante Dave Joerger.
El encuentro comenzó con un alto ritmo
anotador y un movimiento de balón más fluido de Memphis de lo que
nos tenía acostumbrados con Lionel Hollins. La defensa se centró en
Tony Parker, con una presión alta y ayudas continuas. El primer
tiempo muerto nos dejaba con una ventaja de 9-11 a favor de los
Grizzlies tras siete puntos de Tayshaun Prince y un Marc muy
participativo (dos puntos, dos rebotes y dos asistencias en los
minutos iniciales). La entrada en pista de Mike Miller llevó a un
triple en transición en el primer balón que tocaba (a Popovich le
pasaron por la mente malos recuerdos).
A falta de algo más de tres minutos
para el final del primer cuarto, nueve jugadores de Memphis ya habían
participado en el partido (además de Miller, habían entrado
Pondexter, Bayless y Ed Davis). No obstante, a los Grizzlies les
estaba costando anotar en la pintura, cosa que si hacían los Spurs
con sendas penetraciones de Leonard y Ginobili, llevando el duelo a
un 13-16, tras lo que Popovich dio entrada a Patty Mills por Parker
en lugar de hacer entrar a Joseph, la tendencia la temporada pasada.
Una bonita entrada a aro pasado del base australiano puso el 18-20 en
el marcador con el que llegaríamos al final del primer cuarto.
Seguían las idas y venidas de cada
conjunto al inicio del segundo periodo, pero dos pérdidas
consecutivas de Conley y el acierto exterior de Bonner y Belinelli
devolvieron la ventaja inicial al equipo texano (25-22). Tras la
vuelta de Marc, el show de Patty Mills continuaba y con dos triples
consecutivos puso la máxima ventaja en el electrónico (31-22)
certificando un parcial de 13-2 para San Antonio. Los Grizzlies
sufrían una gran pájara ofensiva y no recurrían al juego al poste
(que podían aprovechar con una pareja Gasol-Randolph vs.
Bonner-Ayres). Otro triple con falta adicional de sí, Mills, dejaba
a Memphis 15 puntos abajo y algo tocados (ninguna canasta en juego
entre los primeros seis minutos del período y los tres últimos del
primer cuarto).
Tras un brutal parcial de 22-2, era
Tony Allen con un triple que cortaba la sangría al menos
momentaneamente. En ese momento debutó Nick Calathes, el base griego
drafteado por los Wolves en 2009, pero ninguna de las opciones de
Joerger desde el banquillo daba sus frutos. San Antonio seguía con
un buen balance ofensivo y Memphis no lograba anotar de ninguna
manera. Marc continuaba algo discreto (seis puntos y cinco rebotes).
54% de acierto en tiros de campo de los Spurs, que anotaron 20 puntos
en la pintura en la primera mitad (lo que se supone que es el fuerte
de Memphis) y 24% para los Grizzlies, con ocho pérdidas incluidas.
Una losa demasiado pesada contra el vigente campeón del Oeste, que
ponía la máxima en el marcador (48-27) con la que se llegó al
descanso.
El tercer cuarto empezó con bastante
energía por parte de Mike Conley, que con una canasta y un robo que
acabó con un mate de Prince al contraataque acercó tímidamente a
Memphis en el marcador. Sin embargo, San Antonio seguía con la misma
intensidad y la ventaja se movía entre los 16-20 puntos. Marc lo
intentaba con dos canastas muy rápidas de media distancia, pero no
era suficiente. A sus cuatro puntos respondió de la misma manera el
brasileño Tiago Splitter. Con 57-37 se llegaba al ecuador del
cuarto, evidenciando todo el trabajo que tienen los Grizzlies por
delante. La cuarta falta de Mike Conley, que a pesar de todo estaba
realizando una buena defensa ante Parker, ponía las cosas aun más
cuesta arriba para el equipo de Joerger, aunque a pesar de ello no
dejó la cancha inmediatamente.
En este punto el partido se estaba
quedando sin historia. A falta de tres minutos para el final del
cuarto, Joerger dio entrada a Jon Leuer, procedente de Wisconsin y
que había destacado en pretemporada, pero de momento no tiene
opciones para participar regularmente en la rotación. Sin embargo,
los 20 puntos en la pintura del cuarto metieron un poco a los
Grizzlies en el partido (72-58 para empezar los últimos doce minutos
de encuentro).
Cuatro puntos consecutivos de Conley al
inicio del cuarto final llegó a poner a Memphis a diez (72-62), pero
una rigurosa quinta falta limitó su producción. Los Grizzlies
siguieron luchando y una gran canasta en la pintura tras rebote
ofensivo de Tony Allen les puso 77-66 a falta de 9.15. A
continuación, dos canastas de Koufos tras pase de Allen bajó la
diferencia de diez puntos (79-70), que se convirtió en aún más
reducida (80-75 que obligó a Popovich a pedir tiempo muerto). Ahora
sí que estábamos viendo un partido emocionante e igualado de
verdad.
Dos triples de Green y Parker rompían
el corazón a los Grizzlies, aunque Bayless y Pondexter se encargaban
de seguir anotando para llegar con opciones al final del partido. Los
Spurs mientras tanto habían pasado casi la segunda mitad entera con
Tim Duncan el banco. Otro lanzamiento de tres de Tony Allen, que
llegaba a los 15 puntos, volvía a poner a Memphis a seis (88-82).
Sin embargo, dos faltas que llevaron a tiros libres para los Spurs y
una pérdida de Conley que llevó a una bandeja en contraataque de
Leonard reestableció los diez puntos de diferencia (94-84). Marc
luchaba con 14 puntos y 9 rebotes en su haber.
Poco más pudieron hacer los osos de
Tennessee. Un triple de Leonard - tiraron con un 55% de acierto
desde la línea de tres (11/20) - y una contra finalizada por Diaw puso
los quince puntos de ventaja (101-86), lo que finiquitó el partido
definitivamente. El resultado final fue de 101-94 para San Antonio.
De este modo, San Antonio Spurs se
apuntan la primera victoria de la temporada ante un rival directo, y
Memphis Grizzlies adquieren una valiosa información sobre lo que
deben mejorar antes de recibir a los Detroit Pistons en la noche del
viernes. Un dato curioso es que los Grizzlies llevan trece derrotas
consecutivas en el primer partido de la temporada, la peor racha en
todos los deportes de equipo americanos.
La anotación de los Spurs estuvo muy
repartida. Leonard y Diaw anotaron 14 puntos cada uno; Parker
contribuyó con 13 puntos y 9 asistencias y Ginonili y Mills sumaron
12 cada uno. Por parte de los Grizzlies, el máximo anotador fue Tony
Allen con 15, seguido por Marc Gasol y Mike Conley, que aportaron 14. Se echó en falta a Zach Randolph, que se quedó en 2 puntos con una serie de 1/6 en tiros de campo.
San Antonio visitará el Staples Center
el viernes para medirse a los Lakers, mientras que los Grizzlies
buscarán su primera victoria de la temporada el mismo día ante los
renovados Detroit Pistons.
Cándido Robles