Hay en la actualidad un equipo en la NBA con el que nadie contaba y esos son los Portland Trail Blazers.
Si rebobinamos un poco a los pronósticos de los periodistas que siguen la NBA, me atrevo a afirmar que ninguno contaba con que los Blazers pudieran alcanzar los playoffs en el Oeste. Como mucho, algunos les podrían en el pelotón de equipos que lucharían por intentar entrar en playoffs por detrás de equipos que la mayoría situábamos como fijos en la post-temporada como Spurs, Thunder, Clippers, Warriors, Grizzlies y Rockets.
En cierto modo, no habría que rasgarse la camisa por esos pronósticos ya que el verano de los Blazers había sido complicado con los rumores de salida de LaMarcus Aldridge, con la lesión del rookie C.J. McCollum, con la salida del agente libre, J.J. Hickson y con la poca incorporación de nombres a un banquillo de por sí poco profundo.
Pues pese a todas esas piedras en el camino, los Blazers han arrancado de un modo impresionante esta temporada 2013-14 y tienen su casillero de victorias y derrotas en un impensable 12-2, llevando ahora mismo una racha de 10 victorias seguidas.
Esa marca de 10 victorias seguidas no las alcanzaban los Blazers desde 2007, cuando lograron 13 victorias seguidas. El récord de los Blazers es de 16 victorias seguidas logradas en 1991.
El equipo mantiene la misma estructura de la temporada pasada, es decir, un quinteto titular muy fuerte que disputa casi el 75% de los minutos, y un banquillo demasiado corto como para ser considerados aspirantes a todo.
El quinteto titular es de esos que cualquier aficionado a la NBA es capaz de recitar de memoria: Damián Lillard de base, Wesley Matthews de escolta, Nicolas Batum de alero, LaMarcus Aldridge de ala-pívot y Robin López de pívot.
En el banquillo, podemos decir, que sólo 4 jugadores cuentan para Terry Stotts, y son: Mo Williams, Thomas Robinson, Dorrell White y Joel Freeland. El resto de suplentes tiene una aportación meramente testimonial, incluyendo a nuestro compatriota Víctor Claver.
Igual que la temporada arrancaba con Terry Stotts dentro del pelotón de entrenadores que más pronto serían destituidos, es justo ahora reconocerle la gran gestión de los pocos recursos que tienen los Blazers en comparación con la mayoría de sus competidores en el Oeste. Es justo poner a Stotts número 1 ahora mismo como máximo aspirante al premio a entrenador del año.
Para Stotts la identidad del equipo "está formándose todavía. Sé donde queremos estar. Queremos ser un equipo consistente en la zona defensiva. Creo que podéis ver como vamos mejorando en esa faceta partido a partido. Quiero que seamos sólidos. No tenemos necesariamente que provocar muchas pérdidas en el rival, pero lo que sí tenemos que ser es sólidos. Ofensivamente tenemos que aumentar el ritmo un poco más, tirar más de tres, poner el balón a LaMarcus en la zona. Crearemos jugadas para eso. Quiero que seamos un poco como los Mavs en los que estuve de asistente."
Respecto al objetivo del equipo, Stotts es ambicioso aunque prefiere ir paso a paso: "el objetivo siempre ha sido llegar a los playoffs. Pero no quiero que seamos simplemente un equipo que quiera jugar playoffs una vez que lo logremos. Ganamos 33 partidos el año pasado y esta temporada tenemos que superar las 45 vistorias. Es importante ir partido a partido pero no tenemos que avergonzarnos de tener objetivos mayores."
Los problemas de LaMarcus Aldridge con la franquicia parece que han quedado atrás ya que el jugador está promediando unos magníficos 22.3 puntos y 9.6 rebotes por partido que confirman el estatus de all-star que tiene.
La limitación del banquillo puede que desaparezca cuando el rookie C.J. McCollum vuelva de la lesión que se produjo en los entrenamientos de pretemporada.
La progresión de Damián Lillard sigue su gran marcha y actualmente está promediando 19.9 puntos y 6.8 asistencias, mostrando un mayor control del juego que el que mostró el año pasado pese a ser premiado como Rookie del Año.
Nicolas Batum sigue siendo un jugador muy completo y perfectamente adaptado a la liga, igual que Wesley Matthews y Robin López que están jugando un grandísimo baloncesto estas últimas semanas.
El quinteto titular de los Blazers tiene una edad media de 25,6 años, siendo el más veterano LaMarcus Aldridge con 27 años y 7 temporadas en la NBA, así que podemos decir que si los Blazers consiguen alguna buena incorporación para el banquillo en el mercado de invierno, o el próximo verano, podrían convertirse en otro aspirante más que anime la lucha por jugar las finales de la NBA en la Conferencia Oeste.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans
