Damian Lillard no jugó frente a los Clippers el domingo por la noche, pero hizo feliz a, por lo menos, un fan.
La joven estrella de los Portland Trail Blazers colaboró con una petición de matrimonio que un aficionado había preparado para su novia durante la previa del partido, cediéndole el anillo al novio. Despúes fue el fan quien tuvo que respirar hondo, clavar su rodilla en el suelo y hacer la tan temida pregunta. La chica dijo sí.
Siempre queda la duda de si la chica habría respondido lo mismo de estar en privado y sin la atenta mirada del base, pero no vamos a ser nosotros quienes dudemos del amor y menos si sirve para que Lillard se apunte una asistencia.