Boris Diaw se confirmó la pasada campaña como un jugador imprescindible para los San Antonio Spurs y un personaje único dentro del mundo del baloncesto. Catalogado siempre de 'gordito', el año pasado mostró su mejor nivel en el tramo final de la temporada. Un conocimiento innato del juego y un físico diferente al del resto le hicieron ser uno de los soldados más importantes del ejército de Gregg Popovich en los 'Playoffs' y las Finales de la NBA. La visión de juego de un base con un cuerpo poco apropiado para el baloncesto pero sabiendo aprovechar todas sus debilidades y consiguiendo convertirlas en ventajas. Ahora se ha sabido que en el contrato de renovación que firmo durante el verano con los Spurs hay unas clausulas respecto a su peso que le podrían llegar a hacer cobrar hasta medio millón de dólares más según ha informado CBS Sports. Las explicamos.
Diaw siempre ha estado cuestionado por su peso. Su rendimiento ha disminuido cuando más entrado en kilos ha estado. Y por eso los Spurs le han dado un plus por mantenerse a su mejor nivel. En su contrato de más de 7 millones de dólares por año durante 3 temporadas le han ofrecido una prima de 500.000$ si cumple las siguientes premisas:
Le entregarán 150.000$ si pesa igual o menos de 254 libras (115kg.) el 25 de octubre, fechas antes del comienzo de la temporada.
Otros 150.000$ si después del parón del All Star (que este año será más largo) se mantiene o continúa por debajo de las 254 libras.
Y 200.000$ finales si está por debajo de los 115 kilos el 1 de abril.
Así quieren que Diaw se mantenga en forma para los momentos más importantes de la temporada y conseguir controlar el peso del ex de Charlotte Bobcats. A la pretemporada, tras sus vacaciones más largas que las de sus compañeros por la presencia mundialista, llegó fuera de forma y se ha podido comprobar en el primer partido del curso ante el Alba de Berlin. El sprint de la última jugada demuestra que aún tiene que perder mucho peso para llegar a su mejor nivel. Y Popovich se lo veía venir desde el principio. De hecho, en la primera jornada del 'Media Day' de los actuales campeones de la NBA, el entrenador declaró que el peso que esperaban del francés era mayor de 275 libras (125kg.).