El ex-jugador de Missouri, Jordan Clarkson, vivió una mala noche en el pasado Draft. Tras figurar en muchas previsiones como un jugador drafteable finalizando la primera ronda, vio como muchos equipos pasaban por encima suya hasta que cayó al pick #46 siendo elegido por los Washington Wizards.
Al día siguiente del Draft, lo que parecía negro, empezó a tornarse blanco para el base ya que los Lakers compraron a los Wizards los derechos del jugador a cambio de 1,6 millones de dólares.
Clarkson está emocionado por jugar junto a Steve Nash y espera dar cumplida venganza a los equipos que pasaron sobre él: "No voy a olvidarlo... Será como el combustible para mi fuego. Siento que soy uno de los mejores bases del Draft y caer de la primera ronda y ser elegido en segunda... voy a tapar muchas bocas demostrando que se equivocaron."
Jordan Clarkson espera hacerse un hueco junto a Nash y Kendall Marshall en los minutos como director de juego de los Lakers.
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