LeBron James no pudo acabar el primer partido de las finales debido a espasmos en su pierna izquierda probablemente causados por una deshidratación generada por las altas temperaturas alcanzadas en el AT&T de San Antonio, donde hubo problemas de refrigeración del pabellón.
Tras el partido, LeBron dejó las siguientes declaraciones a los periodistas sobre cómo sufrió físicamente al final del partido y calmando a los fans de los Heat al respecto de si había algún tipo de duda al respecto de su participación en el segundo encuentro de la serie.
Ya lo habéis visto, después de que saliera del encuentro, los Spurs se despegaron en el marcador. Fue muy frustrante ver el final desde el banquillo y no ser capaz de ayudar al equipo.
Quiero decir, siento frustración y enfado pero a la vez hay que intentar perder el control y lo que me ha sucedido es algo que hay que evitar. Yo me hidrato correctamente para jugar. He hecho la rutina normal que siempre hago pero, dadas las condiciones en el pabellón, fue inevitable que me pasara lo que al final pasó. Duele no poder estar ahí fuera ayudando a tu equipo.
Se me paralizó por completo la pierna izquierda. Me deshidraté durante el partido. Hacía demasiado calor ahí dentro. Los dos equipos, los fans, lo hemos sufrido. Yo fui el que sufrió las consecuencias.
Lo bueno es el descanso hasta el próximo partido. Comenzaremos esta misma noche a recuperarnos, a rehidratarnos y a estar listos para el domingo. Estar fuera del partido y que no sea por problemas de personales no es bueno ni para mí ni para el equipo. Estoy deseando que llegue el segundo partido de la serie para comenzar de nuevo.
Así que tranquilo todo el mundo, que LeBron James estará al 100% para el segundo partido.
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