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Los San Antonio Spurs han logrado el quinto campeonato de su historia tras doblegar con suma contundencia a los Miami Heat (4-1). Son muchos los protagonistas, para bien o para mal, que han sido evaluados por la crítica social situándoles a algunos en un buen lugar dentro de nuestro memorial baloncestístico (Ginobili, Duncan o Lebron) o asociándoles duros adjetivos que nutren el decaimiento personal (Wade o Bosh). Pero si hay uno que mirará, dentro de unos años, la 2013/14 como la temporada de su explosión personal, el año que le encumbra como una estrella más de la liga, ese es Kawhi Leonard.

El alero de los Spurs, en apenas unas semanas, ha pasado de ser la opción preferencial del Big Three (Ginobili-Parker-Duncan) para defender al jugador franquicia de turno y para ser una opción de ataque ocasional, a ser uno más dentro del selecto grupo de estrellas de la NBA que han logrado refrendar una final apoteósica (sumándose a sus tres compañeros anteriormente citados). Y es que, si pocos han tenido la oportunidad de  disputar una final de la NBA, aún menos son los que han tenido la determinación de ser los protagonistas en la resolución del anillo. Dentro de la generación actual, jugadores de la talla de Chris Paul, Kevin Durant, Blake Griffin, Carmelo Anthony, Derrick Rose, ...... no han estado ni cerca de poder ser los incondicionales protagonistas de una Final de la NBA. 

Pero se podrían reducir aún más este selectísimo grupo, si rebuscamos entre las páginas de historia NBA, quienes han sido capaces de hacer todo esto con apenas 22 años. Sólo un tal Magic Johnson fue capaz de gestar tal hazaña en pleno periodo de juventud varonil. El líbero de los Lakers lograría su primer MVP de las Finales en 1980 contra los Sixers con apenas 20 años y 274 días en su año Rookie. Por si fuera poco, la segunda mejor marca también es suya con su segundo MVP con 22 años y 297 días.

No obstante,  no estamos aquí para hablar de Magic Johnson, de quien sabemos todos y cada uno de sus pasos desde su más que exitosa etapa universitaria. Magic fue una estrella sobradamente célebre y famosa hasta por aquellos que apenas entendían algo de baloncesto americano. Pero, ¿quién es Kawhi Leonard? Más allá de sus datos más generales, juega en San Antonio Spurs, es alero, fue seleccionado en el puesto 15 del Draft 2011 procedente de San Diego State,  nacido en Los Ángeles...... no se sabe mucho más del reciente campeón y MVP de la Finales 2014.
Tampoco nos lo facilita nuestro protagonista, pues sus cortas frases en sus entrevistas y sus reducidas apariciones públicas dificultan bastante la labor. La consecución de su primer anillo en el Día del Padre en los Estados Unidos nos ayuda a discernir que la figura de su padre, ha sido clave en su posterior desarrollo tanto a nivel físico como moral. Durante sus temporadas de baloncesto en Riverside, el cuerpo atlético de Leonard, así como su incansable ímpetu en ambos lados de la cancha causaban estragos entre los equipos rivales. Le encantaba recibir todos aquellos contactos de sus defensores mientras atacaba el aro con la insensatez de un chaval que se comía el mundo.

Fuera de las canchas, sus veranos en Compton (un suburbio de Los Ángeles), eran bastante tranquilos. En el túnel de lavado de su padre,  Kawhi limpiaba coches tan alegremente pasando duras horas de sol como aprendiz del negocio familiar de su padre. Como nos podemos imaginar, para un adolescente, como era por aquel entonces Leonard, su verdadera vocación era jugar al baloncesto, incluso por encima del fútbol americano que también practicaba. El lavado de coches no era más que una pequeña actividad que ejercía durante los meses de verano.

Lo que no sabía Leonard por aquel entonces, era que el 18 de enero de 2008 sería una fecha que le marcaría para el resto de sus días.  Aquel chaval de 16 años, de manos alargadas y una monstruosa capacidad de salto jamás vista en la historia de los Riverside Kings, recibiría una trágica llamada mientras regresaba de un partido con su instituto. Su padre había sido asesinado a plena luz del día tras una confrontación en el túnel de lavado de la que salió de la peor manera posible. Un desconocido le disparó en múltiples ocasiones por causas que aún se desconocen. Y digo desconocido porque, a fecha de hoy, aún no se sabe la identidad del asesino.

Leonard no podía creerlo. "No quise creerlo en aquel momento, sentía que no podía ser cierto", le comento a Jeff Goodman, periodista de Fox Sports. Kawhi vivía con su madre y sus hermanas, pero su padre era una figura importantísima en su vida. No sólo perdió a la persona que más creía en él y su modelo referencial, perdió a su mayor amigo, aquel que le telefoneaba cada noche preguntándole como le había ido el día y los partidos de instituto. Aquel túnel de lavado repleto de recuerdos de la infancia quedaría marcado para siempre por la tragedia familiar.
Se dice que Kawhi lamentó la pérdida de su padre durante varias horas, pero de repente se percató que el baloncesto le podría ayudar a olvidarse durante, al menos  un par de horas, del enorme mazazo que había sufrido su familia. Así al día siguiente, pasó de la depresión emocional a una reacción inmediata que le llevó a jugar ese mismo día un partido con los Riverside Kings ante los Compton Domínguez. Su equipo perdió 68-60, pero Leonard enchufó 17 puntazos con los que acabó abrazándose a su madre en mitad de un llanto incontrolable.



La timidez y su capacidad para reguardar sus emociones le llevaron a superar mucho mejor la tragedia de la muerte de su padre. Por entonces, decidió que el programa universitario que más le convendría era el de San Diego State. A pesar de las jugosas ofertas procedente de los programas más atrayentes del país, se decidió por San Diego por ser una universidad que le prometía continuidad y un hueco importante en la rotación.  En aquellos tiempos de trabajo diario y dura determinación para la continúa mejora baloncestística le llevaron a adoptar la figura física y técnica que es hoy. "Es una rata de gimnasio", dijo Steve Fisher, entrenador de San Diego State, "está obsesionado con mejorar. Una vez me llamó personal del estadio porque tenían un problema. Kawhi, durante dos noches seguidas, había llegado al estadio a las 6:30, cuando las luces del estadio aún estaban apagadas. Leonard se traía dos lámparas de su casa para alumbrarle y se dedicaba a tirar. Esta es una historia real". Este tipo de detalles atestiguan que Leonard llegó a la NBA a base de trabajo y persistencia.

Cuando Leonard llegó a la NBA, fue reclutado por los Indiana Pacers en el puesto 15 de aquel Draft 2011. Posteriormente fue traspasado a San Antonio Spurs en una operación de recambio por George Hill, Erazem Lorbek y Davis Bertans. Por aquel entonces, estas fueron las palabras de Mr. Popovich:
Creo que será una estrella. Conforme vaya mejorando acabará siendo el jugador más importante de nuestra franquicia. Lo que me genera más confianza en torno a él es que tienes unas enormes ganas de ser un importante jugador NBA. Llega temprano a los entrenamientos, se marcha tarde, es fácil de entrenar, es como una esponja.

Dicho y hecho, hoy, tras unas apoteósicas finales, podemos decir que ha nacido una estrella. Un camino que comenzó en aquellos tiempos que compaginaba baloncesto, fútbol americano y trabajos en el túnel de lavado. Un camino al que siempre le ha acompañado su innata timidez, un carácter introvertido y solitario que le dificulta hablar con la gente. Es en la cancha donde encuentra su mejor canal para expresarse.


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