Mark Jackson ha hecho historia en la franquicia de Oakland. Tras más de dos décadas ha conseguido meter a Golden State Warriors dos años consecutivos en Playoffs. Además las 51 victorias de esta temporada son récord en la franquicia, superando las 50 victorias de la temporada 1993-1994. A pesar del rendimiento mostrado y del cariño que sus jugadores le han predicado la relación con los dirigentes ha sido el detonante para su despido. A Mark Jackson le quedaba un año de contrato por lo que los Warriors le tendrán que abonar los $2M que cobraba en la franquicia por año.
Desde el año pasado desde los despachos se consideraba que el coach no estaba haciendo lo suficiente con una plantilla talentosa y equilibrada. Por ello este año hicieron un esfuerzo contratando a Iguodala pero ni aún así los dirigentes han visto el cambio esperado. La verdad es que no todos los equipos pueden decir que tienen un quinteto del nivel de Curry, Klay Thompson, Iguodala, Lee y Bogut. Este año, y tras ver a principio de temporada que las maneras del entrenador seguían igual que el año y su actitud no había cambiado, se le puso en entredicho. La mala relación con sus asistentes que llevó a echar a Darren Erwan y mover de los banquillos a los despachos a Brian Scalabrine acabó por agotar la paciencia en la alta esfera de la franquicia.
Otra de las razones que menciona Adrian Wojnarowski de Yahoo! Sports (ver noticia) es la perplejidad de los dirigentes ante el poco entusiasmo y ganas que el entrenador ponía a los entrenamientos y preparación de los partidos.
A pesar de todo el entrenador tenía el apoyo incondicional de sus jugadores. Stephen Curry mencionó hace unos días "Amo al entrenador más que nadie y creo que estar en una situación en la que tu puesto está cuestionado es totalmente injusto para alguien como él. Definitivamente me llevaría un shock si acaban echándole. Yo voy a dar mi apoyo al entrenador." Palabras que demuestran el cariño que la plantilla le tenía.El General Manager Bob Myers ha agradecido al entrenador sus servicios y ha admitido que nunca es fácil tomar una decisión de este calibre: "Nunca es fácil tomar una decisión así. Mark ha conseguido cosas muy buenas durante los tres años que ha estado en la franquicia incluyendo mejorar el nivel del equipo substancialmente comparado con cómo estaba hace 36 meses. Estamos agradecidos por su compromiso. Sin embargo como una organización simplemente pensamos que es hora de cambiar de rumbo.
Por su parte el propietario Joe Lacob le deseó suerte en su futuro: "Deseamos a Mark la mayor de las suertes en sus futuros trabajos y le agradecemos su labor en estos últimos tres años."
Visto lo visto el despido parece ser muy peligroso para el futuro de los Warriors. Está por ver como reaccionan los jugadores sin ver a su Pastor en el banquillo. Los nombres que suenan como principales candidatos a ocupar el banquillo son Steve Kerr y Stan Van Gundy.
