La tormenta desatada en la NBA por las supuestas declaraciones racistas realizadas por Donald Sterling, dueño de los Clippers, en una discusión con su novia parece que no deja de crecer.
Tras declaraciones de desagrado desde Barack Obama a Doc Rivers, todo el mundo está expectante a qué decisión oficial toma Adam Silver al respecto. Se habla desde una multa económica ejemplar a intentar forzar a Sterling para que venda la franquicia, hecho que podría beneficiar a Magic Johnson que ya ha mostrado su interés en adquirir los derechos de los Clippers.
La última gran novedad de este escándalo afecta directamente a la línea de flotación de la franquicia angelina ya que los principales patrocinadores del equipo han anunciado formalmente que rompen unilateralmente la relación de patrocinio que les unía a los Clippers.
Estamos hablando de contratos multimillonarios de los Clippers con empresas de la magnitud de State Farm (una de las aseguradoras más importantes de los Estados Unidos), CarMax (compañía de compraventa y alquiler de vehículos), Virgin America (aerolínea filial de Virgin Airlines en los Estados Unidos) y Kia (marca de cohes).
Respecto a State Farm se da la curiosa situación de que Chris Paul, jugador estrella de los Clippers y presidente de la Asociación de Jugadores de la NBA, también es imagen de la marca, y ésta ha confirmado que la relación con Paul se mantiene intacta.
En fin, que esperemos que esta pesadilla termine lo más pronto posible para que Donald Sterling dañe lo menos posible al futuro de los Clippers. Ahora el que tiene que mover ficha es Adam Silver y no dejar que esto siga desmadrándose porque podría volverse en su contra.
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