El baloncesto universitario ya conoce a los 4 equipos que disputarán la Final Four de Arlington, Dallas, del 5 al 7 de abril. Una vez clasificadas Florida y Wisconsin, Connecticut y Kentucky sellaron ayer sus billetes para Dallas tras superar a Michigan State y Michigan respectivamente. Ambos partidos dieron el broche final a un ´Elite Eight´ para el recuerdo, en el que, salvo la manifiesta superioridad de Florida sobre Dayton, la emoción siempre ha estado presente.
Shabazz Napier y los Huskies obran el milagro
#7 Connecticut Huskies 60-54 #4 Michigan State Spartans
Imaginar otro ganador del encuentro que no fuera Michigan State era difícil, pero en marzo, las cosas pueden ser difíciles, pero no imposibles, y más si en tu equipo tienes a un tal Shabazz Napier. Ya desde el inicio demostraron los Huskies el baloncesto que querían implantar en el partido. Defensa intensa y salir a correr, ese fue el patrón de Connecticut durante los primeros minutos y que obligó a Tom Izzo a pedir un tempranero tiempo muerto tras el 12-2 de parcial de salida que consiguieron los pupilos de Kevin Ollie. Surgió efecto la reprimenda de Izzo y los Spartans noquearon a su rival a base de triples y aumentar la dureza defensiva. Así pues, el marcador reflejaba un 21-25 favorable a Michigan State tras la soberbia aparición Gary Harris (22p). En el segundo acto, MSU supo sacar provecho de las jugadas de pick&pop diseñadas para Adreian Payne (13p/ 9 rebs), y éste castigó desde el perímetro a unos Huskies que parecían estar tocados. En ese momento, Kevin Ollie alentó a los suyos con el objetivo de recuperar el baloncesto rápido y de posesiones cortas que habían realizado durante todo el año. El bajón en el acierto exterior de Michigan State fue acompañado de un desatado Shabazz Napier (25p/ 4 rebs/ 6 asists), que secundado por DeAndre Daniels (12p/ 8 rebs) dilapidó cualquier esperanza de triunfo de los Spartans gracias a acciones inverosímiles que una y otra vez acababan en canasta y a su templanza desde el tiro libre. Cuando MSU quiso reaccionar, ya era tarde. Napier se vistió de Kemba Walker, y como ya hizo el actual base de los Bobcats, guió a los Huskies hacia una Final Four en la que nadie hubiera confiado en su presencia. ¿Conseguirá el boricua que el desenlace de este torneo sea similar a la hazaña lograda por Walker? De momento, los Gators serán su primer obstáculo. La ley de que ningún ´senior´ se queda sin disputar una final a cuatro con Tom Izzo se rompió ayer, y tuvo que ser Shabazz Napier quien la rompiera. Merecida recompensa la obtenida anoche por los Huskies tras el gran trabajo de Kevin Ollie y todo un equipo que vuelve a soñar tres años después con volver a reinar en la NCAA.
Aaron Harrison manda a Kentucky a la Final Four en un final de infarto
#8 Kentucky Wildcats 75-72 #2 Michigan Wolverines
Enterrados por muchos desde hace tiempo, Kentucky Wildcats ha sido sobreponerse al cuadro más exigente del torneo (Kansas State, Wichita State, Louisville y Michigan) para plantarse contra todo pronóstico en la Final Four. Nada tiene que ver la Kentucky que caía ante Arkansas o South Carolina a finales del calendario de temporada regular de la SEC. Y es que los Wildcats han experimentado una metamorfosis que les ha permitido adquirir ese gen competitivo que siempre tienen los equipos de John Calipari en marzo. ´Coach Cal´ diseña sus equipos con el fin de competir en la fase decisiva de la temporada, antes, no se les puede juzgar. Al fin de al cabo, por muy inexperto que sea un equipo (primer conjunto en alinear 5 ´freshmen´ en su quinteto inicial en el ´Elite Eight´ desde los ´Fab Five´ de Michigan en 1992), el talento nunca desaparece, y UK es el equipo que más talento atesora de toda la competición. No fue impedimento alguno la baja de Willie Cauley-Stein para que Kentucky se llevara la victoria en un choque en el que Nik Stauskas (24p) comenzó exuberante por parte de los Wolverines. Ante esto, y el desacierto de Dakari Johnson y Julius Randle, Marcus Lee (10p/ 8 rebs), ´freshman´ que apenas llegaba a los 8 minutos de media por partido, se erigió como el factor sorpresa de la contienda, y aportó la dosis necesaria de intensidad bajo tableros que necesitaban los Wildcats. Se llegó al descanso con 37-37 en el luminoso, y sobre todo, con la sensación de que sin ver a la mejor UK, los de Calipari seguían compitiendo. Además, Michigan transmitía la impresión de que en cuanto Nik Stauskas comenzará a fallar, el equipo se desplomaría. Pero no fue así. Tras la reanudación, el intercambio de golpes fue la tónica dominante. Caris LeVert aparecía en Michigan mientras que Julius Randle (16p/ 11 rebs) hacía lo mismo en Kentucky. Stauskas seguía siendo determinante pese a anotar menos, y castigaba al equipo del estado de Lexington cada vez que ejecutaba situaciones de pick&roll con Jordan Morgan. En los minutos finales, Aaron Harrison (12p) y Glenn Robinson III (14p) intercambiaron triples de vital importancia, y Michigan igualaría el envite a falta de 30 segundos para el final. Sería Kentucky quien tendría posesión para ganar el encuentro, y obviamente, no la desaprovechó, Aaron Harrison anotó el triple de la victoria a falta de 2,6 segundos, el triple que mandaría a los Wildcats a la Final Four, y que dejaría a por el camino al conjunto de John Beilein, que tras una temporada fantástica se despide del ´NCAA Tournament´. John Calipari deja en evidencia una vez más a sus detractores, los resultados reflejan que una gran camada de ´freshmen´ también puede llevarte lejos en el torneo. Wisconsin será el próximo escollo de una UK que llegará a Dallas como uno de los equipos más a tener en cuenta. El talento nunca dejó de acompañar.