Hace 58 años, un jovencísimo Bill Russell lograba una gesta histórica. Antes de pertenecer a la NBA y de conseguir once anillos de campeón, Russell jugaba para la Universidad de San Francisco, en la NCAA.
El pívot, en la final del Torneo NCAA de 1956, ayudó a su equipo a derrotar a la Universidad de Iowa, consiguiendo unas estadísticas nunca vistas: 26 puntos, 27 rebotes y 20 tapones. Se trata de un doble triple-doble en el último gran partido de Bil Russell antes de dar el salto a la liga profesional.