Los Wolves, Mavs o Nuggets tienen ante sí una noticia nefasta, y ésta pasa por la vuelta de los Grizzlies, que desde el traspaso en el que se hicieron con Courney Lee han dado un paso al frente. No obstante, no ha sido Lee el factor más diferencial, sino que una gran cuota de los éxitos recientes pasan por la reaparición de Marc Gasol, vigente ganador del premio al mejor defensor de la competición, que deja atrás su lesión.
Desde el traspaso ostentan un récord de 9-2 [7-1 con Marc] lo que les sitúa a las puertas de las posiciones que dan acceso a la postemporada con un récord global de 24-20
Esta transformación ha llegado capitaneada por la que ha sido durante los últimos años la seña de identidad de los Grizzlies, una sólida defensa. De hecho, en los últimos 10 partidos su defensa permite 95.9 puntos por 100 posesiones lo que la situaría como la mejor de toda la competición en ese intervalo, recibiendo casi un punto menos que los Pacers. En el global de la temporada, esa cifra les situaría ligeramente por detrás de los propios Pacers que empezaron la temporada como uno de los mejores engranajes defensivos de la historia de la liga. Para tener claro el contraste entre estos ‘nuevos’ Grizzlies y los que se vieron en diciembre, añadir que durante ese periodo solo los Sixers y Jazz defendían peor que los 108.4 puntos por 100 posesiones que recibían los Grizzlies. ¡¡12.5 puntos más encajados en diciembre que en los últimos 10 partidos!!
Además, cabe destacar que en los últimos partidos se han enfrentado a una serie de rivales muy duros que a buen seguro estarán temerosos de que una vez llegada la hora deban enfrentarse a ellos en Mayo. Thunder, dos veces los Rockets y los Blazers (en horas bajas, eso sí) han sucumbido en esta gran racha de los de Tennessee.
Conley & Lee
El gran contraste viene determinado por una mejora en la defensa de perímetro protagonizada por la pareja Conley&Lee, aunado a que pueden asumir más riesgos por lo que supone la vuelta de Marc. Tal es así que en el segundo encuentro del back-to-back que les enfrentó a los Rockets, les dejaron en un pobre 9-32 en triples y 81 puntos, la segunda anotación más baja de la temporada para los de Kevin McHale.
Sin embargo, no solo han mejorado su defensa, ya que la ofensiva también ha sufrido una transformación. Con la baja de Marc, Mike Conley se vio obligado a asumir más responsabilidades en ataque, y él ha respondido con el mejor baloncesto de su carrera elevando su juego a nivel All Star. Por otra parte, la entrada de Courtney Lee ha conseguido mejorar el espaciado desde la posición de escolta, una de las mayores necesidades del equipo en los últimos años. Desde su llegada, Lee tira desde la distancia con una efectividad del 42% y más del 55% de manera global lo que le confiere un ‘true shooting’ del 67.4% (el líder de la temporada, LeBron, está en TS% 65.9). [Nota: el TS% también tiene en cuenta los tiros libres]
De esta manera, Lee propicia que cuando está en pista los Grizzlies elevan su producción ofensiva a 106.5 puntos por 100 posesiones desde los 101.3 que consiguen anotar cuando está en el banquillo.
Este tipo de jugador que no han tenido hasta ahora supone una gran mejora en el espaciado, máxime teniendo el equipo este perfil de tiro. Esta inclusión de Lee también plantea la duda de qué sucederá con Tony Allen una vez se recupere y retorne a las canchas.
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Cuadro de tiro Memphis Grizzlies (NBA.com) |
A pesar de ello, siguen siendo uno de los equipos que menso triples convierten por partido situando esa cifra en los últimos 10 partidos en 5.5 dianas por encuentro (6.1 ajustado a 100 posesiones para ser los cuartos que menos convierten), pero aun existiendo la amenaza, hace mucho bien a un equipo que ha sabido brillar en una NBA a la que las estadísticas avanzadas están empujando a las franquicias a la línea de tres.
El banquillo
Con esta incorporación el punto más débil de la rotación de los Grizzlies pasa a ser el puesto de alero, donde el titular, Tyshaun Prince, ya no es el jugador que llevaba a cabo un gran trabajo en la sombra de los Pistons. Pero si en algo han ganado es en profundidad. Su banquillo puede producir, y para ese puesto pueden poner en pista a Leuer o James Johnson, dos jugadores de perfil muy bajo para el aficionado de pie, pero que consiguen aportar cosas a este equipo. PJ Tucker, jugador de los Suns, lo ilustra a la perfección el siguiente tweet:
It's not about scoring 20 every night, do something to help your team win, lots of things not on the stat sheet that can change a game
— PJ Tucker (@PJTUCKER17) enero 9, 2014
Volviendo a Memphis, exactamente a James Johnson, Zach Lowe puso de manifiesto en su columna semanal de Grantland que es el único jugador capaz de asistir en el 20% de las asistencias del equipo mientras está en pista, conseguir un 10% de las rebotes y taponar el 5%.
Importante es también la rotación interior, ya que si Zach Randolph y Marc Gasol son quienes comandan en la pintura, la rotación de Kosta Koufos y Ed Davis se convierte en productiva, y aunque no es lo mismo, consiguen no dilapidar todas las rentas obtenidas.
En resumidas cuentas, la producción desde el banquillo en los últimos 10 partidos produce la #13 eficiencia de la liga, que no se encuentra en la élite, pero tampoco en las profundidades. (HoopsStats.com)
Marc Gasol
Pero la clave de todo el engranaje es Marc Gasol. Su criterio para seleccionar la mejor acción en ataque, y su capacidad de leer la ofensiva de sus rivales hacen que sea la verdadera joya de la corona. Desde su vuelta los Grizzlies son la defensa que menor porcentaje en tiros de campo y triples permiten (40.5% y 30.8% respectivamente) de toda la NBA. Curiosamente, esos mismos factores no cuentan con la correspondencia de que Marc esté en pista o no, pero lo que está claro es que su presencia es la que ha cambiado la dinámica. El récord de los Grizzles sí da una lectura más acertada: 14-6 con él por 10-14 durante su ausencia.
¿Y si este año tampoco es?
Es aquí donde llega la parte negativa para estos Grizzlies que se encuentran en una situación de ‘ahora o nunca’ y mientras que su nivel les servirá para ser competitivos ante cualquier equipo, no parece que se encuentren en la élite que se disputará el anillo. Por tanto, una pregunta inevitable es, ¿y luego qué?
Salarialmente solo pueden ganar flexibilidad aplicando la cláusula de amnistía sobre el contrato de Zach Randolph, teniendo en cuenta que será difícil que no haga efectiva su opción de asegurar $17M para la próxima campaña. Si aplican la amnistía, tendrán comprometidos cerca de $49M lo que les dejaría un margen de unos $13M –renunciando también a los $3M no garantizados de Koufos y el casi $1M de Calathes- según las proyecciones del ‘cap’ para la próxima temporada. Y ahí se abre una de las siguientes incógnitas, ya que, ¿es posible sustituir la producción de Randolph a mercado abierto con esas cifras?
Pero ese ya es otro debate, y de momento disfrutaremos de los actuales Grizzlies. Una delicia de movimientos orquestados a la perfección que plasma una de las esencias del baloncesto. ¿O no?
Pero ese ya es otro debate, y de momento disfrutaremos de los actuales Grizzlies. Una delicia de movimientos orquestados a la perfección que plasma una de las esencias del baloncesto. ¿O no?