Quizás no sea la liga más lucrativa del mundo. Y puede que
tampoco la que más espectadores genera. Pues de todo eso ya se encarga la NFL.
Pero sin duda, la NBA es una de las mejores ligas, si no la mejor, a la hora de
vender su producto.
Por la dimensión de los recintos, la liga de baloncesto
americana (NBA) sabe que no puede competir con otros deportes como el béisbol o
el fútbol americano a ver quién logra atraer a un mayor número de espectadores.
Por eso mismo trabajan con una política de marketing y comunicación fantástica,
las cuales hacen que esta sea una de las ligas más competitivas del mundo.
La relación entre la NBA y los medios de comunicación va
mucho más allá que la simple retransmisión de partidos y de ruedas de prensa
diarias. Además de eso, son muy habituales los entrenamientos a puerta abierta,
la intrusión de los periodistas en los vestuarios de las franquicias tras los
partidos, ¡Incluso se pueden realizar entrevistas a jugadores y entrenadores
durante el descansos o los tiempos muertos! Decidme ustedes ¿Dónde se puede ver
algo así en Europa? Pues sí, en ninguna parte. Además, pocas competiciones
conozco yo que traten casi con la misma importancia al aficionado y a los
propios deportistas. Cuando se acude a ver un partido de la NBA, uno no solo ve
baloncesto. Ve espectáculo. De hecho, su lema es ‘Where amazing happens’ (Donde sucede lo increíble). Su filosofía es
bien sencilla, cuanta más atención mediática, más seguidores, y cuantos más
seguidores, más ventas.
Otra de las características que cabe destacar de la NBA es la
gran capacidad que tiene de vender sus productos oficiales. Si hacemos una
comparación con el fútbol europeo, la mayor parte del público compra las
camisetas de los grandes equipos de cada liga. Sin embargo, en la mejor liga de
baloncesto del mundo la situación no funciona del todo así. En cualquier parte
del planeta uno puede ver a alguien con una camiseta de la NBA, y esta puede
ser tanto del campeón (Miami Heat) como del último clasificado (Orlando Magic,
en la temporada 2012/2013). La mayoría de gente no se fija en que el equipo
gane o pierda, si te gusta la NBA, te gusta el producto. Así de simple.
Y no es que en EEUU escatimen a la hora de sacar nuevos
modelos de camisetas. Ni mucho menos. Día de San Patricio, Navidad, Noche
Latina…todas estas festividades sirven para potenciar las ventas. Y lo
consiguen. En este sentido, dos de las últimas estrategias han sido la
inclusión de mangas y la utilización de seudónimos en las camisetas. Respecto a
la primera difiero en que una camiseta de juego de baloncesto siempre debe ser
sin mangas. Por estética más que nada. Pero también es cierto, que este tipo de
diseños son más fáciles de vender en el público en general (tano a grandes
aficionados, como a los que solo la siguen de reojo). En cuanto a los apodos en
las camisetas, la campaña me parece muy acertada. Entre todos los que se han
publicado (‘The king’ para Lebron o ‘The Truth’ para Pierce), uno de los que
más ganas tengo de ver es el de Ray Allen. El alero de los Heat llevará puesto J. Shuttlesworth, haciendo honor al nombre del
personaje que protagonizó en la película "He got Game", dirigida por
Spike Lee en 1998.
No hay duda de que en la NBA están sabiendo exprimir el
producto y sacarle todo el jugo posible. Aquí os he dejado solo algunas de sus
mejores acciones, ¿Qué será lo próximo?
@Cr23lopez