Es cierto que el baloncesto, y cualquier deporte, es de los jugadores. Ellos son los que aciertan o fallan cuando lanzan a canasta, pero a mí me pasa que cuando pienso en los San Antonio Spurs, en el mejor equipo del siglo XXI, pienso en Gregg Popovich.
David Robinson, Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginobili, Robert Horry, Stephen Jackson, Avery Johnson, Bruce Bowen, etc. han sido parte fundamental de los 4 anillos y de las 5 finales que los Spurs han disputado desde que Popovich se sentó en el banquillo el 10 de diciembre de 1996, pero ¿alguno de vosotros pensáis que los Spurs habrían ganado esos anillos si otro entrenador se hubiera sentado en el banquillo?
Para mí, Popovich es el principal artífice de que los Spurs hayan ganado 4 anillos, disputado 5 finales y jugado playoffs (excepto el primer año) todos los años desde que Pops se sentara en el banquillo.
Sus números son espectaculares tanto en temporada regular como en playoffs:
18 temporadas
1.355 partidos en temporada regular (#16 en la historia de la NBA) con 926 victorias (#12) y 429 derrotas (68,3% de victorias, #4)
216 partidos de playoffs (#3) con 133 victorias (#3) y 83 derrotas (61,6% de victorias, #8)
10 títulos de división
4 anillos y 5 finales
Gregg Popovich empezó la temporada 1996 como entrenador asistente de Bob Hill. Éste fue despedido tras un malísimo arranque de temporada con un récord de 3-15. Popovich heredó el cargo pero poco pudo hacer por enderezar el rumbo y cosechó un récord de 17-47 en los 64 partidos restantes, dejando a los Spurs como el 3er peor equipo de la NBA pese a tener en su plantilla a jugadores del calibre de David Robinson, Sean Elliott, Vinny Del Negro, Vernom Maxwell e incluso Dominique Wilkins.
Hubo incluso rumores de que los Spurs hicieron 'tanking' para tener más posibilidades de cara al Draft donde, al final tuvieron suerte y se hicieron con el #1 del Draft de 1997 eligiendo a un chico procedente de la Universidad de Wake Forest llamado Tim Duncan.
Con Tim Duncan y David Robinson en el equipo, los Spurs se catapultaron a la élite de la liga donde consiguieron hacerse con el anillo en la primera temporada con 'cierre patronal' en la historia de la NBA, la temporada 1998-99.
Pero sólo con un jugadorazo histórico futuro hall-of-famer, uno no consigue mantenerse en la élite año tras año, y es que ahí es donde se nota la mano de Gregg Popovich ya que pese a elegir en posiciones muy bajas del draft año tras año, el genial entrenador y su equipo técnico se ha caracterizado por hacer auténticos robos casi todos los años:
2001, 1ª ronda, #28, Tony Parker
2002, 2ª ronda, #55, Luis Scola (aunque fue traspasado a Houston)
2003, 1ª ronda, #28, Leandro Barbosa (traspasado después a Phoenix)
2007, 1ª ronda, #28, Tiago Splitter
2008, 1ª ronda, #26, George Hill (traspasado a Indiana tras 3 temporadas por un desconocido llamado Kawhi Leonard)
2008, 2ª ronda, #45, Goran Dragic (traspasado después a Phoenix)
Y la sabiduría de Popovich no se restringe exclusivamente al scouting. A día de hoy, 5 entrenadores jefes de la NBA fueron en su momento asistentes del actual entrenador de los Spurs:
Brett Brown en los Philadelphia 76ers
Mike Budenholzer en los Atlanta Hawks
Jacque Vaughn en los Orlando Magic
Mike Brown en los Cleveland Cavaliers
Monty Williams en los New Orleans Pelicans
Pero, ¿acaba ahí la influencia de Popovich y los Spurs en el resto de equipos de la NBA?.
Ni mucho menos. Aparte de los banquillos, muchos equipos se están nutriendo en sus oficinas con gente que anteriormente ha estado en las oficinas de los Spurs. Así, podemos ver que hay muchos General Managers que pasaron en uno u otro momento por San Antonio: Danny Ferri, GM de los Atlanta Hawks, Sam Presti, GM de los Oklahoma City Thunder, Dell Demps, GM de los New Orleans Pelicans, Kevin Pritchard, GM de los Indiana Pacers, Dennis Lindsey, GM de los Utah Jazz, y Rob Hennigan, GM de los Orlando Magic.
¿Impresionante, no?
Y es que la influencia de Popovich en la NBA está más allá de lo que los fans podemos percibir. El entrenador de los Spurs es de los pocos entrenadores que se han enfrentado a David Stern y ha vivido para contarlo. El año pasado, los Spurs fueron sancionados por dar descanso a su Big Three ante los Miami Heat en un partido transmitido a nivel nacional. Popovich no se arrepintió de su decisión y la justificó en los casi inhumanos back-to-back que juegan muchas veces los equipos en un calendario cargadísimo de partidos y de grandes desplazamientos en un país gigantesco como es Estados Unidos.
Esta temporada, el 19 de Diciembre ante los Warriors, el Big Three de San Antonio descansó el partido y la NBA no dijo nada al respecto, y mucho menos sancionó a los Spurs. ¿Quién ha ganado el pulso?
Año tras año, los Spurs quedan fuera de las listas de principales aspirantes a ganar el anillo. Todos los especialistas y fans dicen que si el equipo es viejo, que si es lento, que si no tiene profundidad de banquillo, que si tira poco de 3, que si no tiene un pívot dominante, ... y año tras año, Popovich y sus Spurs se empeñan en demostrarnos que nos equivocamos y que el baloncesto es más que correr y buscar highlights. No deja de ser curioso que los San Antonio Spurs es uno de los equipos menos atractivos para el público americano (y para la liga) cosa que queda demostrado en las bajas audiencias que han tenido todas sus finales excepto esta última contra los Heat, pero su baloncesto, aunque pueda resultar menos atractivo que otros, está repleto de efectividad.
En definitiva, estamos hablando de ganar en el baloncesto y en eso, el principal culpable es Gregg Popovich.
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans