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No se suponía que Miami Heat perdiera tan pronto, en el primer partido de la segunda ronda, despúes de obtener 66 victorias – un record de franquicia y entre las mejores marcas de todos los tiempos-, despúes de haber ganado 27 partidos consecutivos durante la temporada – la segunda mejor racha de toda la historia-, después de que Lebron James ganara el premio de Jugador Más Valioso (MVP) casi por unanimidad (120 de 121 votos posibles de primer lugar), y sobre todo, no frente a los Chicago Bulls, un equipo que jugó sin su base titular (Hinrich), su alero todo estrella (Deng) y, por toda la temporada y lo que va de postemporada, su jugador franquicia: Derrick Rose.

Lo curioso es que estos mismos Bulls fueron los que frenaron esa racha histórica de 27 victorias, venciendo el 27 de marzo al Heat por 101-97 en Chicago. La serie de temporada regular quedó empate 2-2, lo que lleva a preguntarse si Chicago es el único equipo de toda la NBA que no se amilana contra los archi-favoritos Heat y les juega de igual a igual, y si tiene chances reales de hacer lo impensable: ganarle al mejor equipo de la liga, liderado por el jugador más valioso, en el mejor momento de su carrera.

Si bien la inesperada victoria de Chicago ha hecho soñar a muchos con este escenario bizarro, hay otros que señalan un factor determinante, la clave de esta serie, la única forma de ganarle al Heat 4 partidos, la esperanza de los subestimados: el regreso de Derrick Rose.

Ya todos deberíamos conocer los pergaminos de Rose, elegido en el 2011 como el MVP más joven de la historia (22) luego de promediar 25.5 puntos, 7.7 asistencias y 4.1 rebotes y guiar a sus Bulls a un record de 62-20, el mejor de la NBA en esa temporada. Precisamente esa temporada, los Bulls perdieron la final de la conferencia del Este contra el Heat de James por 4-1, pero a pesar de que el resultado parezca aplastante, los juegos fueron parejos y no se definieron hasta los últimos minutos. 

Al año siguiente, de la mano de Rose, obtuvieron nuevamente el mejor record del este (50-16) y se presentaban como el mayor rival del Heat en la Conferencia. 

La tragedia llegó pronto, en el primer juego de los playoffs ante los humildes Sixers, cuando faltando sólo 1:22 para acabar el juego y con una amplia ventaja, Rose se lesionó el ligamento anterior cruzado (ACL) en una jugada donde no hubo contacto alguno con otro jugador. Luego de las evaluaciones se supo que Rose necesitaría entre 7 a 9 meses para recuperarse de la devastadora lesión, con lo que se esfumó toda oportunidad de campeonato de los Bulls, quienes perdieron la serie por 4-2 contra los Sixers.

Con el regreso de Rose programado para marzo o abril de este año, los Bulls comenzaron la temporada con bajísimas expectativas. Clasificar a la postemporada ya sería un logro suficiente para un equipo sin su máxima estrella, además de haber perdido a jugadores claves de la banca como el pivot Asik o el lanzador Korver. Sin embargo,  Chicago sorprendió a todo analista al terminar sexto en la conferencia el este, con un record de 45-37, esto a pesar de que su otro jugador fundamental, Joakim Noah, estuvo fuera por 16 juegos.

A mediados de marzo se reportaba que Rose había mejorado lo suficiente como para comenzar a entrenar con sus compañeros y era cuestión de semanas para su regreso, pero el tiempo pasaba, Chicago ganaba y de Rose, nada. La prensa de Chicago llegó a reportar que Rose habría estado practicando a velocidad normal de juego y con el contacto propio del mismo, resultando ser el mejor jugador de las prácticas de su equipo, pero aún así, no se fijaba fecha para su retorno y la controversia crecía. 

Expertos opinaron que el problema de Rose ya no era físico, sino mental, ya que una lesión de esa magnitud, al momento de saltar y sin ningún tipo de contacto con el rival puede tener efectos en la confianza con la cual un jugador con la explosividad y atleticismo de Rose se maneja en la cancha. Afirmaban los analistas que Rose tenía miedo de saltar, hacer tapas, penetrar, o cualquier acción brusca que podría significar agravar su lesión y perder aún más tiempo de juego. 

Esto pareció silenciar a muchos críticos, ya que el aspecto mental del juego es uno que muchas veces es infravalorado y no tomado en cuenta, pero que tiene tanto o más influencia en las acciones de los jugadores en la cancha. Se vio a Rose como un jugador cauto y disciplinado, que no quería apresurarse en su retorno, sino estar recuperado al 100% física y mentalmente. ¿Un jugador con la confianza a medias podría hacer esto? 



Y luego llegaron los playoffs y la serie contra los Nets de Brooklyn, en la cual Chicago no tuvo ventaja de localía y se predijo su eliminación. No fue así, en una extraña serie que llegó hasta un séptimo partido, los Bulls prevalecieron sobre los desordenados e individualistas Nets, soportando bajas por lesiones a sus jugadores clave: Hinrich, Deng y Noah. El propio Noah jugó varios partidos rengueando, con dolor y molestias, y aún así logró contribuir lo suficiente para obtener la victoria,  luego de la cual muchos se preguntaron “¿Por qué Rose no puede hacer lo mismo?”.

Después sucedió lo del lunes, Chicago ganándole a los Heat en Miami y la discusión se volvió aún más intensa, surgiendo voces que exigían a Derrick Rose su retorno.

¿Es Derrick Rose muy cauto y todavía no está el 100%? ¿Es un cobarde que prefiere “ceder” está temporada al Heat y ver cómo le va en la siguiente? ¿Podría contribuir regresando a estas alturas?

Ningún jugador reacciona de la misma manera a la misma lesión; Dirk Nowitzki se ha recuperado de torceduras de tobillo en 3 días, mientras que a la mayoría le toma semanas; Ron Artest volvió en menos de 1 semana de una lesión que supuestamente lo sacaría de los playoffs, etc.

El mismo día que Rose se lesionó, el guardia de los Knicks, Iman Shumpert, sufrió exactamente la misma lesión, dejándolo fuera por el resto de esos playoffs y el comienzo de la siguiente temporada. Shumpert volvió a mediados de esta temporada, oxidado al comienzo pero poco a poco ha ido recuperando forma y no hay prueba más gráfica que la siguiente:


Por otro lado, está el triste caso del célebre “Agente Zero”: Gilbert Arenas.  Este explosivo anotador tuvo una lesión al menisco al final de la temporada 2006-2007, y en vez de rehabilitarse debidamente y tomarse el tiempo necesario, volvió en noviembre sólo para agravar esa misma lesión, perdiendo casi toda la temporada siguiente. Nuevamente, intentó regresar de la lesión muy temprano ¿Resultado? Otra lesión, tercera cirugía y la penosa marca de 15 partidos jugados en 2 años.

Otra razón importante que se esgrime contra el retorno de Rose es la química ya establecida de este equipo de Chicago, el cual ha encontrado en el pequeño gigante Nate Robinson a su líder ofensivo y anotador en la chiquita. Robinson, con su infinita confianza, se ha puesto al equipo al hombro en varios partidos ya, casi rompiendo el record de Michael Jordan de 24 puntos en un cuarto, cuanto obtuvo 23 en un partido contra Brooklyn. Él ha tomado las riendas del equipo y este se alimenta de su energía.

 

Es  difícil predecir qué tan bien se acoplaría Rose a este equipo ya cimentado, con mayor razón si este juega la posición más difícil del juego: la de armador. Por esa razón, algunos analistas han utilizado el viejo refrán "si no está roto, no lo arregles", haciendo alusión a que a los Bulls les está yendo bien sin Rose y su química se vería afectada por su regreso.

Ignoramos cuándo regresará Rose – aunque sería extraordinario que fuera en este serie, para presentar un reto completo al Heat – pero lo que es indudable es que si no se encuentra  al 100% física y mentalmente,  jamás se acercará, ni por asomo, al fenómeno atlético y brillante creador que ha demostrado ser en sus mejores momentos.

No existen dudas del compromiso de Rose con el juego y su calidad profesional. Sus compañeros de equipo y  técnico lo apoyan sabiendo que su aporte es fundamental para el éxito de la franquicia. Claro que a los Bulls les ha ido bien está campaña sin Rose, pero con él son realmente contendores, él los eleva a otro plano, no por nada fue el MVP; y si bien Lebron ha sido el mejor jugador de la liga estas últimas temporadas, Rose podría ser el de mayor valor para su equipo, el más indispensable. Nadie más que él puede determinar cuándo es el momento adecuado para regresar a la cancha. Cuando llegue ese momento, y ojalá sea muy pronto, todos estaremos atentos al retorno del Más Valioso.


NBA Perú
Twitter: @NBAPERU
 

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