por Sergio Bustos Rubio a las 13:53/comentarios : 0
No se suponía que Miami Heat perdiera tan pronto, en el primer partido de la segunda ronda, despúes de obtener 66 victorias – un record de
franquicia y entre las mejores marcas de todos los tiempos-, despúes de haber
ganado 27 partidos consecutivos durante la temporada – la segunda mejor racha de
toda la historia-, después de que Lebron James ganara el premio de Jugador Más
Valioso (MVP) casi por unanimidad (120 de 121 votos posibles de primer lugar),
y sobre todo, no frente a los Chicago Bulls, un equipo que jugó sin su base
titular (Hinrich), su alero todo estrella (Deng) y, por toda la temporada y lo
que va de postemporada, su jugador franquicia: Derrick Rose.
Lo curioso es que estos mismos Bulls fueron los que frenaron esa racha
histórica de 27 victorias, venciendo el 27 de marzo al Heat por 101-97 en
Chicago. La serie de temporada regular quedó empate 2-2, lo que lleva a
preguntarse si Chicago es el único equipo de toda la NBA que no se amilana
contra los archi-favoritos Heat y les juega de igual a igual, y si tiene
chances reales de hacer lo impensable: ganarle al mejor equipo de la liga,
liderado por el jugador más valioso, en el mejor momento de su carrera.
Si bien la inesperada victoria de Chicago ha hecho soñar a muchos con
este escenario bizarro, hay otros que señalan un factor determinante, la clave
de esta serie, la única forma de ganarle al Heat 4 partidos, la esperanza de
los subestimados: el regreso de Derrick Rose.
Ya todos deberíamos conocer los pergaminos de Rose, elegido en el 2011
como el MVP más joven de la historia (22) luego de promediar 25.5 puntos, 7.7
asistencias y 4.1 rebotes y guiar a sus Bulls a un record de 62-20, el mejor de
la NBA en esa temporada. Precisamente esa temporada, los Bulls perdieron la
final de la conferencia del Este contra el Heat de James por 4-1, pero a pesar
de que el resultado parezca aplastante, los juegos fueron parejos y no se
definieron hasta los últimos minutos.
Al año siguiente, de la mano de Rose, obtuvieron nuevamente el mejor
record del este (50-16) y se presentaban como el mayor rival del Heat en la
Conferencia.
La tragedia llegó pronto, en el primer juego de los playoffs ante los
humildes Sixers, cuando faltando sólo 1:22 para acabar el juego y con una
amplia ventaja, Rose se lesionó el ligamento anterior cruzado (ACL) en una
jugada donde no hubo contacto alguno con otro jugador. Luego de las
evaluaciones se supo que Rose necesitaría entre 7 a 9 meses para recuperarse de
la devastadora lesión, con lo que se esfumó toda oportunidad de campeonato de
los Bulls, quienes perdieron la serie por 4-2 contra los Sixers.
Con el regreso de Rose programado para marzo o abril de este año, los
Bulls comenzaron la temporada con bajísimas expectativas. Clasificar a la
postemporada ya sería un logro suficiente para un equipo sin su máxima estrella,
además de haber perdido a jugadores claves de la banca como el pivot Asik o el
lanzador Korver. Sin embargo, Chicago
sorprendió a todo analista al terminar sexto en la conferencia el este, con un
record de 45-37, esto a pesar de que su otro jugador fundamental, Joakim Noah,
estuvo fuera por 16 juegos.
A mediados de marzo se reportaba que Rose había mejorado lo suficiente
como para comenzar a entrenar con sus compañeros y era cuestión de semanas para
su regreso, pero el tiempo pasaba, Chicago ganaba y de Rose, nada. La prensa de
Chicago llegó a reportar que Rose habría estado practicando a velocidad normal
de juego y con el contacto propio del mismo, resultando ser el mejor jugador de
las prácticas de su equipo, pero aún así, no se fijaba fecha para su retorno y
la controversia crecía.
Expertos opinaron que el problema de Rose ya no era físico, sino mental,
ya que una lesión de esa magnitud, al momento de saltar y sin ningún tipo de
contacto con el rival puede tener efectos en la confianza con la cual un
jugador con la explosividad y atleticismo de Rose se maneja en la cancha.
Afirmaban los analistas que Rose tenía miedo de saltar, hacer tapas, penetrar,
o cualquier acción brusca que podría significar agravar su lesión y perder aún
más tiempo de juego.
Esto pareció silenciar a muchos críticos, ya que el aspecto mental del
juego es uno que muchas veces es infravalorado y no tomado en cuenta, pero que
tiene tanto o más influencia en las acciones de los jugadores en la cancha. Se
vio a Rose como un jugador cauto y disciplinado, que no quería apresurarse en
su retorno, sino estar recuperado al 100% física y mentalmente. ¿Un jugador con la confianza a medias podría hacer esto?
Y luego llegaron los playoffs y la serie contra los Nets de Brooklyn,
en la cual Chicago no tuvo ventaja de localía y se predijo su eliminación. No
fue así, en una extraña serie que llegó hasta un séptimo partido, los Bulls
prevalecieron sobre los desordenados e individualistas Nets, soportando bajas
por lesiones a sus jugadores clave: Hinrich, Deng y Noah. El propio Noah jugó varios partidos rengueando, con dolor y molestias, y
aún así logró contribuir lo suficiente para obtener la victoria, luego de la cual muchos se preguntaron “¿Por
qué Rose no puede hacer lo mismo?”.
Después sucedió lo del lunes, Chicago ganándole a los Heat en Miami y la
discusión se volvió aún más intensa, surgiendo voces que exigían a Derrick Rose
su retorno.
¿Es Derrick Rose muy cauto y todavía no está el 100%? ¿Es un cobarde que
prefiere “ceder” está temporada al Heat y ver cómo le va en la siguiente?
¿Podría contribuir regresando a estas alturas?
Ningún jugador reacciona de la misma manera a la misma lesión; Dirk
Nowitzki se ha recuperado de torceduras de tobillo en 3 días, mientras que a la
mayoría le toma semanas; Ron Artest volvió en menos de 1 semana de una lesión
que supuestamente lo sacaría de los playoffs, etc.
El mismo día que Rose se lesionó, el guardia de los Knicks, Iman
Shumpert, sufrió exactamente la misma lesión, dejándolo fuera por el resto de
esos playoffs y el comienzo de la siguiente temporada. Shumpert volvió a
mediados de esta temporada, oxidado al comienzo pero poco a poco ha ido
recuperando forma y no hay prueba más gráfica que la siguiente:
Por otro lado, está el triste caso del célebre “Agente Zero”: Gilbert Arenas. Este explosivo anotador tuvo una lesión al
menisco al final de la temporada 2006-2007, y en vez de rehabilitarse
debidamente y tomarse el tiempo necesario, volvió en noviembre sólo para
agravar esa misma lesión, perdiendo casi toda la temporada siguiente.
Nuevamente, intentó regresar de la lesión muy temprano ¿Resultado? Otra lesión,
tercera cirugía y la penosa marca de 15 partidos jugados en 2 años.
Otra razón importante que se esgrime contra el retorno de Rose es la
química ya establecida de este equipo de Chicago, el cual ha encontrado
en el pequeño gigante Nate Robinson a su líder ofensivo y anotador en la
chiquita. Robinson, con su infinita confianza, se ha puesto al equipo
al hombro en varios partidos ya, casi rompiendo el record de Michael
Jordan de 24 puntos en un cuarto, cuanto obtuvo 23 en un partido contra
Brooklyn. Él ha tomado las riendas del equipo y este se alimenta de su
energía.
Es
difícil predecir qué tan bien se acoplaría Rose a este equipo ya
cimentado, con mayor razón si este juega la posición más difícil del
juego: la de armador. Por esa razón, algunos analistas han utilizado el
viejo refrán "si no está roto, no lo arregles", haciendo alusión a que a
los Bulls les está yendo bien sin Rose y su química se vería afectada
por su regreso.
Ignoramos cuándo regresará Rose – aunque sería extraordinario que fuera
en este serie, para presentar un reto completo al Heat – pero lo que es
indudable es que si no se encuentra al 100%
física y mentalmente, jamás se acercará,
ni por asomo, al fenómeno atlético y brillante creador que ha demostrado ser en
sus mejores momentos.
No existen dudas del compromiso de Rose con el juego y su calidad profesional.
Sus compañeros de equipo y técnico lo
apoyan sabiendo que su aporte es fundamental para el éxito de la franquicia. Claro que a los Bulls les ha ido bien está campaña sin Rose, pero con él son
realmente contendores, él los eleva a otro plano, no por nada fue el MVP; y si
bien Lebron ha sido el mejor jugador de la liga estas últimas temporadas, Rose
podría ser el de mayor valor para su equipo, el más indispensable. Nadie
más que él puede determinar cuándo es el momento adecuado para regresar a la
cancha. Cuando llegue ese momento, y ojalá sea muy pronto, todos estaremos
atentos al retorno del Más Valioso.
Periodismo & Community Management. Director, editor y fundador de NBAdestiny. Día a día tratando y viviendo el deporte. Reinventarse o caer. 'Keep it Real'
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