- Fecha de nacimiento: 13 de enero de 1994
- Lugar de nacimiento: Kraljevo, Serbia
- Altura y peso: 1’95 metros – 92 kgs
- Equipo: Mega Vizura (Serbia)
- Promedios temporada 2013/14 (Adriatic League): 11’8 puntos, 3 rebotes, 5’8 asistencias, 1’7 robos (31 mpg)
Un talento innato para asumir el cargo de director orquesta define a un jugador que sí ya se ha desmarcado de la etiqueta de promesa para convertirse en una realidad, presenta el potencial y las credenciales para ser en un futuro no muy lejano el líder ideal sobre el que recaiga la batuta.

Aunque todo ello apuntalado por su espléndida capacidad de liderazgo, maximiza sus virtudes en la dirección gracias a su notoria altura para un base, combinándola con un IQ baloncestístico impropio para su edad del que hace gala en su templanza y sangre fría en la toma de decisiones. Es precisamente su inteligencia en pista la que contrarresta su falta de explosividad.
Es un jugador por lo general inconsistente en la faceta anotadora, basa su aportación en penetración, donde demuestra una facilidad pasmosa para encarar el aro a la par que crearse espacios, siendo un correcto finalizador gracias al amplio abanico de recursos. Letal en situaciones de pick&roll, saca partido de su sobresaliente manejo de balón y visión de juego para sacar todo tipo de ventajas, tanto para él como para los demás, siendo más peligroso cuanto más se acerca a la canasta.
Sin embargo, es su lanzamiento exterior el que suscita todo tipo de dudas. Demuestra poder anotar tras bote o en catch-and-shoot, pero su mecánica no inspira confianza, no llegando a encontrar una regularidad, mostrando inseguridad a la par que margen de mejora siempre y cuando trabaje a conciencia en ello. A su favor se postula un constante progreso en su selección de tiro, así como en el cuidado del balón, decidiendo mejor y reduciendo considerablemente su número de pérdidas fruto del riesgo que acostumbraba a correr.
En el aspecto reboteador es más aprovechable de lo que reflejan sus números, demostrando tener intuición para recoger rechaces y salir con el balón jugado para lo que saca provecho una vez más de su estatura. A su vez, uno de los puntos a mejorar es su defensa, porque si bien manifiesta maneras, está aún por hacer en este sentido pese a contar con un buen desplazamiento lateral.
Si bien su salto inmediato a la NBA continúa siendo una incógnita, Micic no deja de ser uno de los jugadores más hechos de su generación, demostrando estar preparado para capitanear y dirigir allá donde esté. Con confianza, no dudará en dar rienda suelta a su creatividad e ingenio sobre el parqué, dando buena cuenta de la magia que es capaz de prodigar una vez se adapte a un nuevo hábitat de creación.