Los 65 puntos que anotaron los de Tom Thibodeau son el mínimo anotador de la franquicia en un
partido de Playoffs (desde los 69 puntos en
2007 contra los Pistons).
“Lo que ha ocurrido es que ellos son un muy buen
equipo. Debemos salir con gran intensidad, pero
también tenemos que meter los tiros” comentó Thibodeau."
Chicago nunca había conseguido una marca menor al 30% de acierto en tiros de campo. En este caurto partido, los jugadores de los Bulls finalizaron el partido con un desastroso 25,7% en tiros de campo, su peor marca de la historia en un partido de Playoffs, y la primera vez desde 2004 que un equipo se queda por debajo del
26%.
Esta penosa imagen se refleja en las estadísticas individuales de los jugadores. El peor en ataque fue Nate Robinson, que se quedó en 0/12 en tiros de campo. Boozer, pese a tener los mejores números de la plantilla (14 puntos y 12 rebotes), terminó con un 3/14 en tiros. Y para colmo, hicieron un 2/17 en triples.
Los Bulls pierden 3-1 y viajan a Miami agotados y tras la peor marca de su historia en Playoffs.