por Alejandro Huerta Fabregata las 18:36/comentarios : 0
La NBA y los San Antonio Spurs siguen dando pasos adelante en lo que trato al aficionado se refiere. Los actuales campeones de la NBA, en el estreno de la temporada ante Dallas Mavericks en el at&t center, ofrecerán un anillo de campeón a todos sus jugadores, como se hace todos los años con todos los miembros de la plantilla ganadora del trofeo Larry O'Brien. Pero además, en Texas quieren seguir haciéndolo todo a lo grande. Por eso, también recibirán un obsequio todos los aficionados que acudan al Game 1 de la temporada regular en San Antonio. Como premio les será otorgado un anillo similar al que tengan los jugadores y cuerpo técnico para agradecer su implicación durante la pasada campaña.
El regalo estará formado por brillantes en un anillo de talla única con el símbolo de la franquicia dibujado en el centro. Contará con el patrocinio de BBVA Compass y de la marca HEB. Una bonita manera de reconocer el esfuerzo y las ganas que puso la afición para la consecución del título y consiguiente venganza ante los Miami Heat.
Los San Antonio Spurs han logrado el quinto campeonato de su historia tras doblegar con suma contundencia a los Miami Heat (4-1). Son muchos los protagonistas, para bien o para mal, que han sido evaluados por la crítica social situándoles a algunos en un buen lugar dentro de nuestro memorial baloncestístico (Ginobili, Duncan o Lebron) o asociándoles duros adjetivos que nutren el decaimiento personal (Wade o Bosh). Pero si hay uno que mirará, dentro de unos años, la 2013/14 como la temporada de su explosión personal, el año que le encumbra como una estrella más de la liga, ese es Kawhi Leonard.
El alero de los Spurs, en apenas unas semanas, ha
pasado de ser la opción preferencial del Big Three (Ginobili-Parker-Duncan)
para defender al jugador franquicia
de turno y para ser una opción de ataque
ocasional, a ser uno más dentro del selecto grupo de estrellas de la NBA que han logrado refrendar una final apoteósica (sumándose a sus tres compañeros anteriormente
citados). Y es que, si pocos han tenido la oportunidad de disputar una final de la NBA, aún menos son
los que han tenido la determinación de
ser los protagonistas en la resolución del anillo. Dentro de la generación
actual, jugadores de la talla de Chris Paul, Kevin Durant, Blake Griffin,
Carmelo Anthony, Derrick Rose, ...... no han estado ni cerca de poder ser los incondicionales
protagonistas de una Final de la NBA.
Pero se podrían reducir aún más este selectísimo
grupo, si rebuscamos entre las páginas de historia NBA, quienes han sido
capaces de hacer todo esto con apenas 22
años. Sólo un tal Magic Johnson
fue capaz de gestar tal hazaña en pleno periodo de juventud varonil. El líbero
de los Lakers lograría su primer MVP de
las Finales en 1980 contra los Sixers
con apenas 20 años y 274 días en su
año Rookie. Por si fuera poco, la segunda mejor marca también es suya con
su segundo MVP con 22 años y 297 días.
No obstante, no estamos aquí para hablar de Magic Johnson,
de quien sabemos todos y cada uno de sus pasos desde su más que exitosa etapa
universitaria. Magic fue una estrella sobradamente célebre y famosa hasta por
aquellos que apenas entendían algo de baloncesto americano. Pero, ¿quién es Kawhi Leonard? Más allá de
sus datos más generales, juega en San Antonio Spurs, es alero, fue seleccionado
en el puesto 15 del Draft 2011 procedente de San Diego State, nacido en Los Ángeles...... no se sabe mucho
más del reciente campeón y MVP de la
Finales 2014.
Tampoco nos lo facilita nuestro protagonista, pues sus
cortas frases en sus entrevistas y
sus reducidas apariciones públicas
dificultan bastante la labor. La consecución de su primer anillo en el Día del Padre en los Estados Unidos nos
ayuda a discernir que la figura de su padre, ha sido clave en su posterior
desarrollo tanto a nivel físico como moral. Durante sus temporadas de baloncesto
en Riverside, el cuerpo atlético de
Leonard, así como su incansable ímpetu en ambos lados de la cancha causaban
estragos entre los equipos rivales. Le encantaba recibir todos aquellos
contactos de sus defensores mientras atacaba el aro con la insensatez de un
chaval que se comía el mundo.
Fuera de las canchas, sus veranos en Compton (un suburbio de Los Ángeles),
eran bastante tranquilos. En el túnel de lavado de su padre, Kawhi
limpiaba coches tan alegremente pasando duras horas de sol como aprendiz
del negocio familiar de su padre. Como nos podemos imaginar, para un
adolescente, como era por aquel entonces Leonard, su verdadera vocación era jugar al baloncesto, incluso por encima del
fútbol americano que también practicaba. El lavado de coches no era más que una
pequeña actividad que ejercía durante los meses de verano.
Lo que no sabía Leonard por aquel entonces, era que
el 18 de enero de 2008 sería una
fecha que le marcaría para el resto de
sus días. Aquel chaval de 16 años, de manos alargadas y una monstruosa capacidad de salto jamás vista en la historia de los Riverside Kings, recibiría una trágica
llamada mientras regresaba de un partido con su instituto. Su padre había sido asesinado a plena luz del día tras una
confrontación en el túnel de lavado de la que salió de la peor manera posible. Un desconocido le disparó en múltiples
ocasiones por causas que aún se desconocen. Y digo desconocido porque, a
fecha de hoy, aún no se sabe la
identidad del asesino.
Leonard no podía
creerlo. "No quise creerlo en aquel
momento, sentía que no podía ser cierto", le comento a Jeff Goodman,
periodista de Fox Sports. Kawhi vivía con su madre y sus hermanas, pero su
padre era una figura importantísima en su vida. No sólo perdió a la persona que más creía en él y su modelo referencial, perdió a su mayor amigo, aquel que le telefoneaba
cada noche preguntándole como le había ido el día y los partidos de instituto. Aquel
túnel de lavado repleto de recuerdos de
la infancia quedaría marcado para siempre por la tragedia familiar.
Se dice que Kawhi lamentó la pérdida de su padre
durante varias horas, pero de repente se percató que el baloncesto le podría ayudar a olvidarse durante, al menos un par de horas, del enorme mazazo que había sufrido su familia. Así al día siguiente, pasó de la depresión
emocional a una reacción inmediata que le llevó a jugar ese mismo día un
partido con losRiverside Kings ante
los Compton Domínguez. Su equipo
perdió 68-60, pero Leonard enchufó 17 puntazos con los que acabó abrazándose a su madre en mitad de un llanto incontrolable.
La timidez y su capacidad para reguardar sus
emociones le llevaron a superar mucho mejor la tragedia de la muerte de su
padre. Por entonces, decidió que el programa
universitario que más le convendría era el de San Diego State. A pesar de las jugosas ofertas procedente de los programas más atrayentes del país, se
decidió por San Diego por ser una
universidad que le prometía continuidad y un hueco importante en la rotación. En aquellos tiempos de trabajo diario y dura
determinación para la continúa mejora baloncestística le llevaron a adoptar la
figura física y técnica que es hoy. "Es
una rata de gimnasio", dijo Steve Fisher, entrenador de San Diego
State, "está obsesionado con
mejorar. Una vez me llamó personal del estadio porque tenían un problema. Kawhi,
durante dos noches seguidas, había llegado al estadio a las 6:30, cuando las
luces del estadio aún estaban apagadas. Leonard se traía dos lámparas de su
casa para alumbrarle y se dedicaba a tirar. Esta es una historia real".
Este tipo de detalles atestiguan que Leonard llegó a la NBA a base de trabajo y persistencia.
Cuando Leonard llegó a la NBA, fue reclutado por los Indiana
Pacers en el puesto 15 de aquel
Draft 2011. Posteriormente fue traspasado a San Antonio Spurs en una operación de recambio por George Hill, Erazem Lorbek y Davis Bertans.
Por aquel entonces, estas fueron las palabras de Mr. Popovich:
Creo que será una estrella. Conforme vaya mejorando
acabará siendo el jugador más importante de nuestra franquicia. Lo que me
genera más confianza en torno a él es que tienes unas enormes ganas de ser un
importante jugador NBA. Llega temprano a los entrenamientos, se marcha tarde,
es fácil de entrenar, es como una esponja.
Dicho y hecho, hoy, tras unas apoteósicas finales,
podemos decir que ha nacido una estrella. Un camino que comenzó en aquellos
tiempos que compaginaba baloncesto, fútbol americano y trabajos en el túnel de
lavado. Un camino al que siempre le ha acompañado su innata timidez, un
carácter introvertido y solitario que le dificulta hablar con la gente. Es en
la cancha donde encuentra su mejor canal para expresarse.
Lo han conseguido en el quinto. No LeBron, no seréis los primeros que remontáis un 3-1 en contra en la historia. San Antonio os volvió a dar un repaso en el quinto. Fue una fiesta el AT&T Center desde el final del primer cuarto. Y digo desde el final del primer cuarto porque LeBron empezó en modo superhéroe hasta que empezó a carburar San Antonio. Ya no hubó más. No hubo alma en Miami. El último cuarto fue un mero trámite. Hubo BA-LON-CES-TO en los locales. Quinto anillo para Popovich y para Duncan. Completa la mano de anillos el dúo dinámico Duncan y Popovich. Primero para el que es el futuro de la franquicia, Kawhi Leonard. Ha sido el MVP de las Finales y se ha resarcido de esos tiros libres del año pasado. No quedan más palabras.
Querían cerrar en casa y LeBron llevarse la serie a Miami. "Seguid mi liderazgo" decía antes de empezar el partido a sus compañeros. Y eso hicieron. 17 puntos en el primer cuarto y un vendaval que llegó a estar 13 puntos arriba. Pero empezó a meter San Antonio y se quedó sólo 7 abajo. A partir de ahí sólo 13 puntos hasta mitad del tercer cuarto. Cogía las riendas Kawhi Leonard que se comía a LeBron y todo el que se ponía en su camino. Ginobili se permitía hasta un poster a Bosh que fue alucinante. Mientras Parker y Green seguían con 0 puntos. Y aún así llegaron a estar +14 ya en el tercer cuarto y finiquitarlo. Un parcial de 55-29. Wade estaba out con problemas por todos los lados. Bosh estaba fuera de sus casillas y LeBron no se veía capaz. Se había acabado absolutamente todo para los Heat este año. El último cuarto les sirvió para digerir la derrota y para asumirla a los Spurs como algo real, tangible. Popovich se permitió el lujo de ir sacando uno a uno a sus titulares en el último cuarto para que fueran ovacionados.
4-1 y la mayor diferencia de puntos de la historia es lo que nos dejan estas Finales de la NBA de 2014. Probablemente el mayor repaso de la historia.El resumen de las Finales es claro: El MEJOR EQUIPO ha podido con el MEJOR JUGADOR de la NBA.
Desde NBADESTINY señalar que ha sido un placer comentar esta temporada con y por vosotros desde NBAdestiny.com, Twitter y Facebook. Un auténtico placer. Esto no acaba aquí. Los Spurs tienen su quinto anillo pero el 26 de Junio es el Draft y aún quedan muchas dudas en el mercado. ¿Se irá Carmelo de NY? ¿Huirá LeBron de Miami visto lo sólo que ha estado estas Finales? Todo lo seguiremos contando por aquí. Como siempre en NBA Destiny. No lo duden.
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