Aunque no pudieron lograr el objetivo principal de firmar a una super-estrella durante el verano, los Mavericks realizaron un gran movimiento al contratar a Chandler Parsons, ex de los Rockets.
Sin embargo, parece que Rick Carlisle, entrenador de la franquicia de Texas, no está muy contento con el estado físico en el que ha aterrizado el joven alero, según ha recogido una entrevista de ESPN Dallas.
Lo he notado demasiado cansado y con problemas en el tiro. Ahora mismo, está trabajando para perder algo de peso. Creo que está un poco por encima del peso deseado. Está rondando los 105 kilos y queremos que no supere los 102. Ese peso extra puede convertirse en un estorbo.
Por su parte, Parsons no ha tardado en responder a su entrenador, y ha mostrado su desacuerdo.
Su opinión sobre mi peso es diferente a la mía, pero la respeto. Yo me siento bien y creo que he trabajado bien. De todas formas, mi peso siempre varía al final del campo de entrenamiento. Cuando finalice, habré bajado peso.
Más allá de su peso, lo que realmente se le pide a Parsons es la entrega, la intensidad y los números que aporte en pista, los cuales esperan sean similares a los de su último año en Houston, donde promedió 16.6 puntos, 5.5 rebotes, 4.0 rebotes y 1.2 robos por partido, con unos porcentajes en el lanzamiento del 47.2% en tiros de campo, 37.0% en triples y 74.2% desde la línea personal.