Adam Silver quiere volver a España con la NBA y ha sido claro. Tras la experiencia mundialista, el comisionado de la NBA se ha dado cuenta de que España tiene un déficit de infraestructuras importante. El máximo mandatario de la NBA ha sido sincero y ha confesado durante el Global Game de Berlin entre San Antonio Spurs y el equipo local, el Alba, que ya "ha hablado con instituciones de Madrid y Barcelona sobre la construcción de pabellones de nivel NBA". Y es que España es un territorio atractivo y muy activo para la mejor liga de baloncesto del mundo.
La pasada temporada se celebró un Philadelphia 76ers-Bilbao Basket en el BEC de Bilbao, un espacio preparado para exhibiciones pero que no deja de ser un recinto ferial. Este año los americanos han repetido en la sede vasca con el Team USA durante la primera fase del Mundial. Lo bueno de este lugar es que es el más moderno, pero tiene una parte negativa: no es un pabellón. Por eso Silver está insistiendo tanto en los pabellones de Europa y especialmente en los de España, para poder traer la liga más a menudo al viejo continente.
A la NBA le interesa que una marca como el Real Madrid o el Barcelona, que tienen millones de seguidores alrededor del mundo por su fama futbolística, puedan jugar contra sus equipos. Juntar, por ejemplo, a Cristiano Ronaldo con LeBron James o a Derrick Rose con Leo Messi es positivo para todos. Por eso desde la NBA empiezan a tener más interés en España.
La NBA viaja por nuestro país durante el verano con su evento NBA3X, y la respuesta de los aficionados les hace querer dar más. Pero Silver no puede permitir que su liga, la mejor del mundo, juegue partidos en recintos para 10.000 espectadores y con problemas de espacio y calidad de las instalaciones. Por eso los partidos de pretemporada se van al mejor estadio de Turquía, el Fenerbahce Arena, al MEN Arena de Manchester o a los 02 de Berlin o Londres.
Valencia Basket es la alternativa a Barça y Madrid y son un equipo con posibilidades y necesidades reales de un nuevo pabellón. El conjunto 'taronja' ha entrado en Euroliga esta temporada y es un equipo preparado para competir y dar un paso más en su crecimiento. Este año, con más de 7.500 abonados y un aforo para poco más de 8.000 aficionados, han empezado a darse cuenta de que la Fonteta de San Luis se les está empezando a quedar pequeña. Ya se habló hace meses de un estadio de primer nivel en Valencia promovido por Juan Roig (propietario del club) y con el apoyo de Mercadona para dar un salto de calidad.