Se acaba la que ha sido para la mayoría la mejor serie de esta primera ronda de playoffs. Los Clippers se acabaron imponiendo en un partido muy igualado en el que hasta los últimos segundos no se decidió, por un ajustado marcador de 126-121, en un gran partido del colectivo de Doc Rivers. Stephen Curry firmó un partidazo, pero no fue suficiente para mantener vivo a su equipo en estos playoff.
Los Warriors comenzaron enchufados el partido, con dos triples de inicio que pusieron el 0-6, y compartiendo bien el balón en ataque. Ambos equipos perdían balones, lo que les permitía correr y anotar fácil al contraataque. Llegaron a ponerse 10-19 los de Oakland, pero dos pérdidas consecutivas les negaron la escapada, y los Clippers aprovecharon para acercarse (16-19). Ahí comenzó a aparecer Curry que con dos canastas y un triple de un Draymond Green que alcanzaba los 10 puntos sin fallo en el cuarto, ponían la ventaja de siete puntos (21-28). Los puntos de Jordan Crawford llevaron el +10 al final del cuarto, 22-32.
El nulo acierto de cara al aro y las continuas pérdidas en los primeros minutos de los visitantes (9 en 15 minutos de juego) llevaron a los Clippers a meterse rápido en el partido, gracias a un parcial de 7-0 con el que se pusieron 29-34. Seguidamente llegaron minutos de intercambio de golpes, con gran acierto en el triple de los Warriors, y un gran Jamal Crawford (13 puntos en el cuarto) en los Clippers, que llegaron a empatar (49-49). Pero la buena producción de Speights en los últimos minutos y un enorme 3+1 de Curry aumentaron la distancia al descanso hasta el 56-64, con un triple de mediocampo de Curry que entró fuera de tiempo.
Los angelinos subieron su nivel defensivo al inicio de la segunda mitad, y un parcial de 12-2 les llevó a remontar y ponerse por delante mediado el tercer cuarto (75-72), lo que obligó a Mark Jackson a parar el partido con un tiempo muerto. Liderados por Chris Paul y JJ Redick, los Clippers se sintieron cómodos, aprovechando las pérdidas del rival y encontrando buenas posiciones en ataque, y acabaron dominando el marcador al término del tercer cuarto por 87-84, y con mejores sensaciones.
Los Warriors iniciaron muy bien el último cuarto, y Jordan Crawford los ponía por delante con un triple (89-92), pero otro triple de Barnes y un contraataque de Griffin devolvían la ventaja a los de casa (98-94). Los de Mark Jackson entraron en bonus pronto, y los tiros libres les permitieron no despegarse en el marcador ante el buen hacer en ataque de los locales, y un triple a tablero de Iguodala volvió a ponerlos por delante (106-107). La fortaleza interior de Blake Griffin y DeAndre Jordan resultó decisiva en el último tramo de partido, y a un minuto para el final los Clippers mandaban por 5 (116-111). Tres tiros libres de Curry tras falta de Paul les daba esperanzas a los Warriors (118-115) a 30 segundos del final, y un triple de Draymond Green dejó la diferencia en dos a 13 segundos (120-118). Pero finalmente el milagro no llegó y los Clippers vencieron por 126-121 para alcanzar las semifinales de conferencia.
Blake Griffin, autor de 24 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias, y clave en los últimos minutos, fue el mejor del partido, bien secundado por Chris Paul con 22 puntos y 14 asistencias y por Jamal Crawford con 22 puntos. DeAndre Jordan firmó otro partidazo con 15 puntos, 18 rebotes y 3 tapones. En el lado Warrior, Stephen Curry llegó a los 33 puntos, con un 16/16 en tiros libres, y añadió 9 asistencias, Draymond Green sumó 24 puntos (career high) y 7 rebotes y David Lee firmó un doble doble de 13 puntos y 13 rebotes.
