Desde
hace muchas semanas, son muchos los que vienen sellando sus apuestas sobre que
equipos se acabarán metiendo en PlayOffs, que equipos entrarán en la puja por
los máximos objetivos, y, por supuesto, que equipo acabará tendrá que hacer un hueco en
sus vitrinas para un nuevo trofeo Larry O'Brien. Mientras muchos ratifican que
el máximo favorito y más que probable campeón será Miami Heat, otros apuestan por la
seriedad defensiva de los Pacers, otros por el ansiado reinado de Durant y sus
Thunder, otros por los meticulosamente confeccionados Clippers, y aún hay otros muchos que arriesgan y apuestan por el imprevisible dúo de Harden y Howard. Mientras la
savia nueva se pelea por ser los que más reconocimientos tengan desde comienzos
de noviembre, por apuntar al mayor número de jugadores posible al All Star Weekend,
por dejarse la piel en partidos de máxima audiencia, y por divertir y excitar
al público con sus espectaculares mates, los más viejos del lugar aguardan en
su cueva, pasando absolutamente desapercibidos a la espera de dar un puñetazo
sobre la mesa cuando la situación lo requiera (en PlayOffs). Estos son los San
Antonio Spurs. No tienen estrellas de relumbrón, no son el equipo que más All
Stars aportan cada año, están lejos de marcar las máximas audiencias, rara vez se ve
un mate sobre el AT&T Center, pero son los reyes del baloncesto productivo, aquel que no tiene florituras ni detalles innecesarios que escondan el basket más puro, aquel que no gasta un gramo de energía mayor al necesario.
Lavictoria por paliza de la noche del lunes sobre los Indiana Pacers por 101-77
han acabado por monopolizar la opinión pública sobre esta máquina de jugar baloncesto
y por convencer a aquellos que se mostraban dubitativos aún con las 17
victorias consecutivas que acumulaban hasta este encuentro. Los Spurs prácticamente
juguetearon con los Pacers, donde cada jugada de ataque pasaba por un Parker inconmensurable que
selló su hoja de servicio en 22 puntos, algo que no siempre ha sido así durante
esta racha de victorias, y que prueba la enorme profundidad de banquillo y la voluntaria
solidaridad de los Tejanos.
Mientras
que los Pacers llegan agotados mentalmente a este punto de la temporada después
de largos meses con una frenética y obsesionada presión por ganar, ganar y
ganar, los Spurs han optado por una estrategia mucho más inteligente y eficiente
que comenzó por dejarse llevar durante los primeros meses de temporada,
desplegando el mismo baloncesto de siempre perfectamente asimilado, con el fin
de ponerse a punto físicamente en estos meses de marzo y abril, ahora cuando se
reparten la mayoría de plazas de PO. Y para colmo, aún les puede quedar unos
últimos días de descanso cuando certifiquen su liderato en el Oeste.

Pero
los Spurs no siempre han tenido esta facilidad para ganar partidos, pues si
hacemos un poco de memoria a principio de temporada muchos comentamos la
preocupante racha de derrotas de los tejanos ante los mejores equipos de la
liga (Thunder, Clippers, Rockets,
Pacers,...). De hecho, no sería hasta el 4 de enero del presente año cuando
lograrían ganar por primera vez a uno de los cocos de la liga (116-92 vs
Clippers). Si le damos la vuelta, podríamos asumir la increíble eficacia de los
Spurs ante rivales de baja entidad, pues apenas han sufrido 2 derrotas en toda
la temporada ante equipos que se encuentren actualmente fuera de PO (2 enero vs
Knicks 105-101, 10 febrero vs Pistons 109-100).
Lo
cierto es que algo cambió durante el habitual Rodeo Road Trip de febrero, estos
Spurs han logrado sacar el máximo rendimiento de sí mismos.... Y no sucedió por
casualidad.
SALUD FÍSICA
San Antonio
sufrió durante el primer tercio de temporada lesiones de diversa consideración
que limitaron el ritmo de juego de los Spurs. Tony Parker 'sólo' ha jugado en
62 de los 74 partidos disputados hasta la fecha, Kawhi Leonard se perdió 14
encuentros en enero y Danny Green otros 10 de manera consecutiva. Lesiones que
debilitaron enormemente el perímetro de los tejanos a comienzos de temporada y
que tuvieron consecuencias importantes en la circulación de balón y defensa de
perímetro.
Popovich
lejos de obsesionarse negativamente con esta situación, calmó las preocupaciones de sus aficionados alegando que el paso del tiempo todo lo apaciguaría y volverían a contar con el
plantel al completo, pues los cuidados físicos a los que se someten sus jugadores impiden
cualquier tipo de plaga de lesiones. Otros equipos menores habrían dado su
brazo a torcer e incluso se replantearían sus objetivos iniciales. San Antonio
no. A cambio los tejanos aprovecharon esta inesperada situación como una experiencia de aprendizaje,
dando minutos de más a Patty Mills o Marco Belinelli.
Hoy, se
puede decir que esos minutos han dado sus frutos. Según Hoopstats.com, el banco de San Antonio ocupa el primer lugar de la
liga en puntos y asistencias, conviertiéndose esa segunda unidad en un quinteto
experto en romper partidos abiertos en el tercer cuarto.
En
resumen, la salud ha significado para San Antonio un aumento considerable de la
fluidez de juego y una profundidad de banquillo inigualable.
DEFENSA
Ya
todos sabemos que estos Spurs no son los mismos que aquellos que cerraban el
rango de tiro de sus rivales por la fuerza. Estos no son los Spurs de las 'dos
torres' que se llevaron el primer título de campeón allá por finales del pasado siglo. De hecho, dudo mucho que exista
un equipo como ese en la actualidad.
La
grandeza de estos Spurs es que han sabido evolucionar su juego adaptándose a
los tiempos que corren y a las armas que le han surtido los nuevos jugadores
que han ido llegando. Su grandeza también se cimenta en una defensa que se
crece en los partidos importantes. No sólo podemos hablar de los apenas 77
puntos anotados por los Pacers (Indiana últimamente anda horrible en ataque),
sino que también dejó recientemente a Portland o GSW en 90 puntos cada uno, y a
Miami en 87, 3 de los mejores equipos en ataque de la liga.La
filosofía de Popovich está calando fuerte entre las nuevas caras de los
tejanos.
"El ataque va y viene, pero es la defensa la que gana campeonatos".
Además
sus rotaciones perfectamente milimetradas provocan el agotamiento físico y
mental de sus rivales que tienen que lidiar ante defensores siempre frescos; con lo que el número de pérdidas del rival se intensifica. 15 pérdidas de balón
forzaron a los Pacers (5 sólo a Paul George) y hasta 20 pérdidas a Miami Heat.
Pero el
aspecto que hace diferente a los San Antonio Spurs del resto de equipos
defensores es que ejercen sus esfuerzos defensivos de manera selectiva,
haciendo hincapié en las principales estrellas de sus rivales. Esa capacidad de
activar el botón de alarma defensiva es lo que distingue a un equipo defensivo
de un equipo inteligentemente defensivo.
Los
resultados son claros, San Antonio tiene un record de 38-3 cuando recibe menos
de 100 puntos, lo cual habla muy bien de su eficacia defensiva.
Dicho
esto, ¿los Spurs continuarán siendo igual de dominantes en PlayOffs?
Sigue
existiendo un desagradable recuerdo de las pasadas Finales de la NBA, y el
triple de Ray Allen aún es un fresco recuerdo en las memorias de sus
aficionados. Esto, unido a una terrible dureza sin precedentes de la conferencia Oeste,
hacen complicado pensar que los Spurs sean capaces de firmar dos barridas como
ya hicieron el curso pasado en PO ante Lakers y Memphis. De hecho, sea Dallas,
Memphis o Phoenix su primera rival de PO ya superará con creces a la penosa
resistencia que exhibió Lakers en la primera ronda del año pasado. A pesar de ello, esta
primera ronda será clave en el posterior nivel físico de los tejanos, por lo que
resolver la eliminatoria cuanto antes sería lo ideal.
En
segundo ronda, en un hipotético enfrentamiento ya sea con Houston o con Portland,
resultará fundamental la resistencia e inteligencia defensiva de los tejanos. Como
comentamos antes, si logran desactivar a las principales estrellas del equipo
rival (Harden y Howard, o Lillard y Aldridge) tendrán pie y medio en las
finales del Oeste.
Contra
cualquier contendiente del Oeste en las Finales, San Antonio sería favorito..... menos con
Oklahoma City Thunder. Los Thunder ya les han ganado 2 veces esta temporada (de
hecho es el único equipo al que no han ganado los Spurs en la presente
temporada) y la serie de hace 2 años no dictaría demasiado con la de este año
en cuento a protagonistas se refiere. El último duelo de temporada regular del próximo jueves dictará sentencia mental en PO. Este es el único reto que les queda
superar a los de Popovich. Eso, y la más que interesante revancha contra Miami
Heat.