Para continuar con esta serie vamos a recordar la tercera victoria consecutiva de Larry Bird en el concurso de triples.
En 1988 el All-Star llegaba a Chicago y todo el mundo hablaba única y exclusivamente de Michael Jordan. Éste no defraudó y ganó el concurso de mates de manera espectacular y terminó el partido de las estrellas con el premio de MVP. Aparte de estos históricos hechos, el fin de semana de las estrellas de 1988 es recordado también como el de la confirmación de Larry Bird como mejor triplista de los años 80 en la NBA.
El concurso fue bastante igualado y a la final llegaron los dos favoritos: el vigente campeón, Larry Bird, y el eterno aspirante, Dale Ellis. El jugador de los Sonics ganó el sorteo y eligió lanzar primero consiguiendo una buena marca de 15 puntos pero ahora le tocaba el turno a Bird.
El alero de los Celtics comenzó fallón pero los balones tricolores entraban e iba cogiendo puntos. Cuando Bird encaró el penúltimo carro, a falta de 10 tiros, 12 puntos, el marcador iba 15-7 para Dale Ellis que casi podía tocar el trofeo con las manos, pero con Larry Bird en la cancha hasta el rabo todo es toro. El jugador de los Celtics anotó el cuarto carro completo 15-13 para Ellis. En el último carro falló los 2 primeros tiros... 15-13 a falta de 3 balones... vuela el primero... ¡dentro!, 15-14, vuela el segundo... ¡empate!, vuela el balón tricolor... y ahí sucedió un momento mágico... Larry sabía que el balón iba dentro y levantó su dedo al índice como diciendo "¡¡soy el número uno!!", pasaron unas décimas de segundo eternas con el balón volando pero Bird sabía que el balón entraba y ya iba andando hacia el centro de la cancha...
Puro genio.
Gracias a TVE, a Cerca de las Estrellas y a Ramón Trecet por permitirnos poder vivir aquel histórico momento en directo. Jamás podremos agradecerles lo suficiente aquellas pioneras madrugadas de baloncesto del bueno.
Gracias a TVE, a Cerca de las Estrellas y a Ramón Trecet por permitirnos poder vivir aquel histórico momento en directo. Jamás podremos agradecerles lo suficiente aquellas pioneras madrugadas de baloncesto del bueno.
A continuación tenéis el vídeo de aquella histórica final entre Larry Bird y Dale Ellis.
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