Si algo se le ha criticado en los últimos años al propietario
de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, es su escasa capacidad de convicción sobre
las grandes estrellas.
Primero le pasó (hace un par de temporadas) con Chris Paul,
el ex base de los Hornets (actuales Pelicans) era una de las piezas más
cotizadas por el multimillonario de Pensilvania. Sin embargo, y como todos
sabemos, Paul acabó firmando por los Clippers. Y este verano le ocurrió exactamente lo mismo con Dwight Howard, quién
finalmente firmó con los Rockets de Houston. Vaya, está claro que con dinero no
se consigue todo.
Pues bien, tras el fracaso en las negociaciones por el
pivot estadounidense, Cuban puso en marcha su plan B, es decir, reconstruir
casi por completo la plantilla, pero siempre en torno a Dirk Nowitzki. En un
principio, las incorporaciones de jugadores como José Manuel Calderón o Monta
Ellis fueron muy criticadas tanto por los periodistas como por los aficionados.
Casi nadie confiaba en que esos tipos pudieron resurgir a una franquicia, que
fue campeona de la NBA en 2010, pero que ya no era capaz de colarse entre los 8
mejores de su conferencia.
Por todos era conocida la gran capacidad anotadora de
Ellis. Sin embargo, y mirando su trayectoria en Golden State y Milwaukee, la gran mayoría dudaba de que él y el pivot alemán pudieran conectar dentro de la
pista. No obstante, y para fortuna de Cuban, lo que finalmente ha ocurrido ha
sido todo lo contrario.
A día de hoy, la franquicia tejana se encuentra octava en
la conferencia oeste -con un balance de 19 victorias y 15 derrotas-, y además
plantando cara en una División Suroeste que esta campaña se ha postulado como una de las más
competitivas (Rockets, Spurs, Mavericks y Grizzlies). Pues bien, no hay duda de
que los principales artífices de todo eso son Ellis y Nowiztki.
Los resultados y la gran conexión entre ambos han hecho
que se disipen todas las dudas que merodeaban en su entorno. El ‘pick & roll’
es su principal arma, y no hay duda de que su juego es cada día más efectivo. De hecho, las estadísticas de cada uno han mejorado respecto a la campaña anterior. Ellis ha
subido de los 19,2 puntos de media hasta los 20, y además con un mejora sustancial en el tiro (del 41,6% ha pasado al 45,4%). Por su parte, el pivot
alemán ha hecho lo propio con 20,9 puntos (17,3 en 2012/2013) y un 48,9% en
tiros de campo (47,1 hace un año). Gran parte de esa mejora se debe a que ambos
se han repartido el peso ofensivo del equipo, algo que antes tenían que asumir
cada uno en solitario. Además, la enorme atención que genera la pareja logra
dejar numerosos huecos para jugadores menos compulsivos ofensivamente, pero sí muy efectivos
como Calderón o Marion. Y ya veis, todo en beneficio de unos Mavericks que
sueñan con volver a dar la sorpresa.
Sin duda, Ellis se ha convertido en el mejor socio posible
de un Nowitzki que atraviesa una segunda juventud. Sigan disfrutando.
@cr23lopez
Cierto, la temporada de Monta Ellis está siendo magnífica.
ResponderEliminarPor fin sus números se materializan en victorias, algo que no ocurría ni en los Warriors ni en los Bucks.
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