En ese infructuoso cúmulo de franquicias llamado Conferencia Este, donde cada día surge una sorpresa nueva, parece haber alguien que ha sido capaz de sembrar su tiranía. En tierras de nadie, en las cuales se habla más de lo malo que de lo bueno, los Indiana Pacers son de los pocos que brillan con luz propia.
Uno de los temas que más se ha tratado en este inicio de temporada es la gran diferencia -en cuanto a competitividad- que existen entre una conferencia y otra. Por ejemplo, hasta 12 franquicias del oeste se meterían en playoff en el este, mientras que tan solo dos lo harían en el caso contrario. A priori, datos así chocan bastante. Pues bien, dentro de todo este caos, los Pacers están logrando ser el mejor equipo de toda la NBA, aún siendo del este.
Con un record de 18-3 (Y con un promedio de 9-0 en casa), en el momento en el que escribo, los de Frank Vogel campan a sus anchas en un conferencia donde el precio de la victoria se paga muy barato. Además, en este tremendo contraste entre el este y el oeste, y tal como y dijo a través de las redes sociales el periodista Alberto de Roa, no es casualidad que el mejor equipo del Atlántico tenga entre sus filas a un jugador llamado ‘West’, y además siendo uno de los pilares del equipo. Coincidencia o no, hasta ahora la formula funciona de maravilla.
Por todo, cabe reconocer la supremacía de los de Indianápolis. A día de hoy son los claros favoritos al anillo, y con un escalón de ventaja respecto a Miami o San Antonio (últimos equipos finalistas). Y no me remito a opiniones sin fundamento, los resultados (hasta ahora) me avalan. En estas 20 jornadas que llevamos de liga, los Pacers han logrado vencer a franquicias de la talla de Spurs, Clippers, Bulls o Timberwolves, y además mostrando una superioridad increíble en pista.
Hasta que se demuestre lo contrario, Paul George, Roy Hibbert, David West y compañía seguirán sembrando el terror por toda liga. Su juego es pura efectividad. La mejor defensa del campeonato (solo encajan 89,5 puntos por partido) y uno de los juegos más verticales que existen. No es de extrañar que ganen.
Puede que cuando llegue la postemporada vuelva a surgir la figura de Lebron James para acabar con cualquier esperanza rival, o puede que el viejo dicho de “los viejos rockeros nunca mueren” se cumpla de nuevo y los Spurs se hagan con el campeonato. O cualquier otra sorpresa. Quién sabe. Lo que es cierto es que este equipo se merece ya aparecer en todas las quinielas como el claro favorito al anillo. En Indiana, mientras se frotan sus inmaculadas manos, ya sueñan en oro.
@cr23lopez