Las franquicias de la NBA son conscientes de que los Toronto Raptors están de saldo y que todos sus jugadores están en venta. De momento se han desprendido de los jugadores de contratos más elevados empezando por José Manuel Calderón el pasado febrero, siguiendo por Andrea Bargnani en verano y terminando por Rudy Gay hace pocas semanas. En la lista de transferibles están DeMar DeRozan y Kyle Lowry, que junto a Amir Johnson, son los últimos jugadores de los Raptors que pueden ser apetecibles para el resto de equipos.
El entrenador de los Raptors Dwane Casey es consciente de la situación y, aunque preferiría tener un equipo competitivo y que no se lo desmantelaran, es consciente del rumbo que ha marcado Masai Ujiri y prefiere no salirse del guión, por lo que lo mejor es vender a sus jugadores lo mejor posible.
Para Casey, Lowry es un jugadorazo que todavía tiene margen para crecer y que además está jugando un baloncesto impresionante: "Lowry está jugando con mucha fuerza y confianza. Está jugando al baloncesto de manera adecuada y realmente se está saliendo. Es bueno para Kyle y estoy muy contento por él."
Para Lowry el actual planteamiento de los Raptors de buscar el mejor traspaso para él "es lo que es. Realmente no estoy preocupado por ello. Lo he dicho 50 millones de veces y lo repetiré 50 millones más: hasta que no suceda lo contrario, soy un Raptor, voy a jugar con los Raptors y lo haré lo más duro que pueda."
Huberto Meersmans
Twitter: @hubermeersmans
